Absolvieron a tres barras de Boca

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 24 por el crimen cometido en agosto de 2011 en el barrio porteño de Liniers favoreció a Mauro Martín, Maximiliano Mazzaro y Gustavo Petrinelli.

Tres sindicados barrabravas de Boca Juniors fueron absueltos por el beneficio de la duda en el juicio por el homicidio de Ernesto Cirino, un vecino asesinado a golpes en agosto de 2011, en el barrio porteño de Liniers.

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 favoreció al supuesto líder de «La 12», Mauro Martín; a Maximiliano Mazzaro y a Gustavo Petrinelli, para quienes también se ordenó «inmediata libertad» ya que los tres habían llegado presos al debate.

Martín y Petrinelli estaban detenidos desde enero de 2013, mientras que Mazzaro fue apresado en junio del mismo año, todos acusados de «homicidio agravado por la participación de dos o más personas».

El veredicto, leído esta tarde en la sala de audiencias de la planta baja del Palacio de Tribunales situado Paraguay 1536, de la Capital Federal, coincidió con la postura del fiscal Jorge López Lecube, quien consideró que, por falta de pruebas, a los procesados se les debía aplicar el «beneficio de la duda».

Por su parte, el presidente del tribunal, Raúl Llanos, consideró antes de conocerse el fallo que existía «un cuadro de duda enorme» sobre los hechos y la autoría del crimen de Cirino (58).

En ese sentido, el TOC 24, integrado también por María Cecilia Maiza y Marcelo Alvero, entendió que el dictamen del fiscal López Lecube estaba «bien fundado».

Tras conocerse el fallo, Fabián Améndola, uno de los abogados defensores de Martín, se mostró «satisfecho» por la absolución, lo que consideró un veredicto «lógico» por los elementos que se reunieron en la investigación.

El hecho ventilado en el debate ocurrió alrededor de las 23.30 del 29 de agosto de 2011, en el cruce de las calles Pieres y Caaguazú, en Liniers, donde Petrinelli discutió con Cirino porque su perra había orinado en la vereda de su casa.

Según los testigos, luego de diez minutos de esa discusión, Petrinelli llamó a su cuñado Martín, quien llegó poco después al lugar a bordo de un Volkswagen Bora junto a Mazzaro y el único prófugo que tiene la causa, Daniel Webhe.

«¿Me hiciste venir para esta boludez?», habría dicho Martín al llegar, tras lo cual, se subió al auto junto a Mazzaro y se fue, mientras que permanecieron en el lugar Petrinelli y Wehbe, quien sería el que le pegó una trompada a Cirino, que cayó sobre la vereda y golpeó su cabeza contra el suelo, lo que le provocó la muerte dos días después.

Durante el debate, una vecina dijo que vio cómo golpearon a la víctima y señaló como autor al prófugo Wehbe, al tiempo que un perito médico aseguró que las heridas que sufrió la víctima pudieron haber sido provocadas con un «objeto contundente» y no sólo por golpes de puño.

Por su parte, el fiscal López Lecube dio por acreditado en su alegato de casi dos horas que sí hubo una discusión entre vecinos y que, «quizás equivocadamente, ya que tenía otras posibilidades», Petrinelli llamó a su cuñado.

Sin embargo, indicó que no pudo demostrarse que aquella convocatoria de Martín fue para resolver el conflicto «de manera violenta» y tampoco que Cirino haya recibido «una golpiza», tal como se sostuvo durante la instrucción de la causa.

«¿Webhe pegó por qué quiso? ¿Por qué lo mandaron? ¿O para quedar bien con Martín?», se preguntó el fiscal y agregó: «No hay ningún elemento que sostenga la imputación; existe un margen de duda que los excede de responsabilidad».

Por este caso también fueron acusados de encubrir a Mazzaro el ex arquero de Boca y entonces de San Lorenzo, Pablo Migliore; el sindicado barrabrava Maximiliano Levy; y otras tres personas; todos beneficiados con una «probation», es decir, la suspensión del juicio a cambio de realizar tareas comunitarias.

Por otra parte, en una causa anexada a la del homicidio, el fiscal López Lecube pidió una pena efectiva de seis meses de prisión a Martín por «desobediencia» por un hecho ocurrió el 4 de diciembre de 2011, cuando el imputado concurrió a las inmediaciones de la cancha de Boca a pesar de que tenía una restricción de ingresar o acercarse a 500 metros durante eventos deportivos.

Luego de escuchar los alegatos de esta instancia, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta mañana cuando dará a conocer su sentencia, mientras que Martín se retiró en libertad y regresó a su domicilio ya que, aunque lo condenen por desobediencia, por el tiempo que pasó en prisión ya cumplió con el monto de la potencial penal.