Aimar se operará el jueves

El enganche de River Pablo Aimar volverá a ser operado el próximo jueves por las dolencias en su tobillo derecho e intentará regresar al fútbol, una vez más, en junio próximo.

El cordobés, de 35 años, que actuó por última vez en abril del año pasado con la camiseta del Johor de Malasia, comunicó esta mañana su decisión al plantel «millonario», al que se había sumado en esta pretemporada con la intención de tener su chance de retirarse con la banda roja.

La decisión fue tomada de manera conjunta con el cuerpo médico del plantel y el DT Marcelo Gallardo, quien aceptó su incorporación este año consciente del grado de dificultad en la recuperación de su lesión.

Aimar padece una entesopatía aquiliana en su tobillo derecho, derivado de otra operación por un sobrehueso en el pie derecho, en junio de 2014.

Para traducir los términos médicos, lo que tiene es una inflamación en el tendón de Aquiles derecho, que luego de una exigencia, le impide hasta caminar con normalidad.La nueva cirugía le implicará al futbolista una recuperación de tres o cuatro meses, con lo que estaría en condiciones de jugar en la segunda mitad del año, pasada la Copa América de Chile.

El «Payaso» comenzó a sentir dolores hace algunas semanas, luego de haber realizado la pretemporada con el resto del plantel en Uruguay, pero sin poder sumarse a los entrenamientos de fútbol formal.A Aimar, el deseo de entrar a una cancha lo vuelve loco, por eso se animó a sumarse al plantel y embarcarse en esta aventura que deberá tener un capítulo más. Evidentemente, su sacrificio no alcanza, porque si por fuera por las ganas que puso en esta pretemporada ya se hubiera ganado sus primeros minutos en cancha.

Como todas las partes sabían que esto podía volver a ocurrir, no hubo firma de contrato ni presentación, ya que el destino debía concederle un guiño a semejante desafío. El «Payaso», los médicos y los kinesiólogos trabajaron duro para encontrarle un final feliz a esta historia, pero la única salida que quedó fue la operación.

Igualmente no hay garantías ni pronósticos que aseguren que volverá a jugar: sí se le abre una nueva esperanza, que además le permitiría moverse sin problemas y hacer una rutina normal. Con el retiro rondando por su cabeza, Aimar analizó el panorama y aceptó la sugerencia de operarse, tener una nueva prueba luego de la rehabilitación y poder cumplir el sueño de retirarse en el estadio Monumental, con la camiseta 10 en la espalda.