Alberto Fernández encabezó cumbre de la CELAC y llamó a «industrializar» los productos de la región

«Tenemos que darle tecnología a los demás países», aseguró el máximo mandatario. Además, se refirió al conflicto entre Rusia y Ucrania, y las consecuencias globales.

El presidente Alberto Fernández aseguró este jueves que el país tiene «una gran oportunidad y un enorme desafío» ante la situación crítica global, por lo que llamó a «industrializar» los productos de la región y «venderle tecnologías al resto de los países», durante su exposición de cierre del encuentro de líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se llevó a cabo en el Centro Cultural Kirchner (CCK).

En el marco del seminario internacional «El futuro de la integración: Unidad en la Diversidad», el máximo mandatario comenzó con referencias al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania al criticar a los «promotores pasivos de la guerra» que «no mandan tropas pero mandan armas, y dejan que toda esa zona se recaliente, que el conflicto escale y las vidas se sigan perdiendo, ya no como consecuencia de un virus sino como producto de la decisión humana».

«Todos estamos esperando que ese conflicto termine rápidamente y hacemos lo que está a nuestro alcance, porque afecta a toda la humanidad», afirmó en su rol de titular pro témpore de la Celac.

Fernández también hizo énfasis en la pandemia de coronavirus Covid-19 y afirmó que «igualó al mundo» ya que «se morían los del norte, los del sur» al tiempo que «dejó al descubierto las inequidades» en la población.

«Todos los que estamos acá somos sobrevivientes de un cataclismo impresionante que sufrió la humanidad», sostuvo y preguntó al auditorio: «Si hemos sido sobrevivientes a semejante tragedia ¿No tenemos la obligación de hacer un mundo mejor? ¿No tenemos el debe ético de cambiar las cosas para que el mundo sea otro».

«El mundo dejó al descubierto la debilidad del sistema económico en el que vivimos», señaló y añadió que el virus «puso en jaque los bonos de los países más poderosos y lastimó más profundamente al hemisferio sur».

Pese a esta situación crítica, el mandatario aseveró: «La pandemia demostró que los que eran buenos salieron buenísimos pero los que eran malos salieron malísimos».

La oportunidad nacional y regional

Con las consecuencias que aún padece el mundo por la pandemia y la actual guerra, el país tiene ante sí «una gran oportunidad y un enorme desafío» por su capacidad productiva debido a que «cuando el mundo empiece a levantar cabeza» necesitará recursos que tiene el país, como energías renovables y alimentos.

«Brasil y Argentina producen el 70% de los granos, cereales y oleaginosas de la región, y tenemos que darle tecnología a los demás países», consideró.

«Tenemos que animarnos a industrializar esos productos», instó el presidente y recordó que entre Chile, Bolivia y Argentina suman el 60% del litio «que el mundo va a reclamar».

«Tenemos que dejar de exportar materias primas e industrializarlas porque la diferencias entre exportar el litio como sale de la sal y exportarlo hecho batería es multiplicar por mil el valor del litio», agregó y aseguró que América Latina tiene «las condiciones para hacerlo».

Reunión con expresidentes en la Casa Rosada

Más temprano, el jefe de Estado recibió recibió en su despacho de la Casa Rosada a los exmandatarios de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica; de Guatemala, Vinicio Cerezo; y de Colombia, Ernesto Samper.