Alto el fuego

Los combates entre las fuerzas ucranianas y los separatistas pro rusos recrudecieron desde el derribo del avión de Malaysia Airlines, a pesar de que la comunidad internacional pidió una tregua para investigar las circunstancias de la tragedia.

«He dado la orden: los militares ucranianos no deben emprender operaciones ni abrir fuego en un radio de 40 kilómetros alrededor del lugar de la tragedia», cuyo epicentro se encuentra junto a la localidad de Grabovo, en la región oriental de Donetsk, dijo Petro Poroshenko

Por su parte, Andrei Purguín, uno de los líderes de los separatistas de Donetsk, región donde cayó el avión malayo, aseguró que «los milicianos garantizaron la seguridad en la zona de catástrofe desde el primer día después del accidente».

«No obstante, junto al lugar de la tragedia se concentran muchas fuerzas ucranianas. Me temo que no se podrán evitar choques, son posibles provocaciones de la parte ucraniana», advirtió Purguín.

Por otra parte, Poroshenko reiteró que los milicianos que custodian la zona de la tragedia, en la región oriental de Donetsk, roban las pertenencias de las víctimas del siniestro, destruyen pruebas e «impiden trabajar a la comisión de investigación ucraniana».

Por otro lado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrei Lisenko, denunció que varios tanques y camiones rusos entraron ayer a territorio ucraniano desde Rusia para apoyar a los separatistas pro rusos que combaten contra las fuerzas de Kiev.

Según Lisenko, una columna de blindados y camiones trató de irrumpir en territorio ucraniano a través del paso fronterizo de Izvarino, en la región de Lugansk.

«Aunque la artillería ucraniana cañoneó la columna, varios tanques y camiones lograron cruzar la frontera», apuntó Lisenko.

En el curso de los combates en la región de Lugansk, epicentro de los enfrentamientos armados entre los dos bandos desde la rendición de la ciudad de Slaviansk, las fuerzas ucranianas capturaron a 35 prisioneros.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional subrayó que la mayoría de los insurgentes capturados son ciudadanos rusos, algunos procedentes del Cáucaso del Norte.

Los combates llegaron hoy a Donetsk, con cerca de un millón de habitantes antes del estallido del conflicto, donde al menos tres personas murieron como resultado de los enfrentamientos en la zona occidental de esa ciudad, entre la estación de trenes y el aeropuerto.