Apuntan al círculo íntimo

La madrina de adolescente asesinada en Barra de Valizas, su esposo y el hijo del hombre, de 14 años, volverían a ser citados por la nueva jueza.

Luego del hallazgo de la mochila de Lola Chomnalez, efectuado este miércoles a 150 metros de donde apareció el cuerpo de la adolescente argentina asesinada a fines de diciembre en el balneario uruguayo de Barra de Valizas, los investigadores del caso volvieron a poner la mira en el círculo íntimo de la menor.

Según informa el diario Crónica en su edicion de este jueves, la madrina de Lola, Claudia Fernández, su esposo, Hernán Tuzinkevich, y el hijo del hombre, de 14 años, volverían a ser citados por la nueva jueza que entiende en la causa, Silvia Urioste.

El hallazgo de la mochila es un «importante avance en la investigación», aseguraron los investigadores, en tanto que el bolso de Chomnalez fue llevado a Montevideo para determinar si se pueden extraer rastros de ADN del asesino.

Además, Urioste espera el análisis de los llamados entrantes y salientes de los celulares de Lola y Tuzinkevich.

Por otro lado, fuentes judiciales aseguraron que la policía se encuentra tras los pasos de un changarín que estuvo en Valizas y ahora estaría en la capital uruguaya. Los pesquisas estiman que su testimonio es clave para echar luz al caso, al que califican de «cierto valor».

La mochila de Lola, según la familia, contenía entre otras cosas 2.500 pesos y un libro de Julio Cortázar que estaba leyendo la adolescente durante sus vacaciones en Rocha.

Por el caso ya hubo nueve detenidos que fueron liberados.

Lola desapareció el domingo 28 de diciembre de 2014, cuando salió a caminar por la playa en el balneario de Barra de Valizas, adonde había viajado para pasar unos días con su madrina, su padrino y los hijos de ambos; y su cuerpo fue encontrado casi dos días después en una zona de dunas, tapada con arena.

La autopsia confirmó que la causa de la muerte de la chica fue la asfixia por sofocación, por haber aspirado arena en el lugar en el que la atacaron, que tenía heridas cortantes en el cuello y en uno de los brazos y que no había sido abusada sexualmente.