Arrasadora victoria de los conservadores en Gran Bretaña

Con el recuento actual, todavía provisional, los tories de Cameron cuentan ya con 304 de los 650 escaños, muy por delante de los 222 de los laboristas de Ed Miliband. Los conservadores podrían conseguir incluso 329 escaños, lo que supondría la mayoría absoluta.

«Claramente esta es una noche muy buena para el Partido Conservador», afirmó Cameron tras ser declarado vencedor en su distrito electoral, en Witney. «Tuvimos una respuesta positiva a una campaña positiva», agregó.

Las encuestas previas a las elecciones del jueves habían vaticinado un empate técnico entre conservadores y laboristas, concediendo al partido de Cameron un máximo de 285 escaños.

El laborista Miliband, al que los sondeos dan unos 230 asientos en el Parlamento, es el gran perdedor de los comicios. El líder laborista reconoció que su formación sufrió una «noche difícil y decepcionante». «No conseguimos las victorias que esperábamos en Inglaterra y Gales», admitió, poco antes de presentar su dimisión como titular del partido.

La noche fue también decepcionante para los liberal-demócratas, que hasta ahora gobernaban en coalición con los tories. Según las proyecciones sólo habrían logrado 10 escaños, frente a los 57 de las elecciones anteriores.

«Esta fue una noche cruel para los liberal-demócratas y un castigo», admitió el líder de la formación, Nick Clegg, que anunció conversaciones sobre su futuro como jefe del partido. El hasta ahora viceprimer ministro logró mantener ajustadamente su mandato directo en el Parlamento, algo que no lograron el ministro de Economía, Vince Cable, y el secretario de Finanzas, Danny Alexander.

El otro vencedor de la noche sería el Partido Nacional Escocés (SNP), que arrasó en Escocia logrando 56 de los 59 escaños que se deciden allí y se convertiría así en el tercer grupo más fuerte de Westminster.

El partido populista y antieuropeísta UKIP consigue dos escaños y queda sin ingresar en el Parlamento su líder, Nigel Farage, quien fue derrotado en su circunscripción electoral por los tories. De cualquier modo, la fuerza de extrema derecha obtuvo 3,8 millones de votos y se ubicó como tercera fuerza en varios distritos.

Ante el ascenso de los nacionalistas escoceses, Cameron declaró en su primera aparición que su principal objetivo en los próximos años será mantener la unidad del país. También reiteró su promesa de someter a referéndum el futuro de Reino Unido en la Unión Europea.