Bonadio citó a indagatoria a Franco y a Gianfranco Macri por presunto pago de coimas

Cuando ayer el presidente Mauricio Macri todavía estaba lamentándose por la derrota de Boca en la final de la Copa Libertadores, el juez federal Claudio Bonadio citó a indagatoria para el próximo jueves a su padre y hermano, Franco y Gianfranco Macri, por una derivación de la causa de los cuadernos, vinculada al supuesto pago de coimas a ex funcionarios para acceder a las concesiones en los peajes. Mientras algunos en el Gobierno nacional se mostraron sorprendidos por la noticia, otros sostuvieron que se trata de algo «esperable» por el modo en el que el magistrado está llevando adelante la investigación.

Franco y Gianfranco Macri deberán pasar por Comodoro Py luego de que el ex titular del Occovi, Claudio Uberti, aseguró que los concesionarios de peajes realizaban pagos ilegales todos los meses. En su caso, se los cita por el Acceso Norte y la firma Autopistas del Sol S.A y se les imputa haber pagado coimas por el acceso Oeste a través del grupo concesionario Oeste SA. Otro de los empresarios que deberá declarar en el marco de esa investigación es el presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekian.

En el entorno del Presidente eligieron el silencio. Apenas un funcionario se limitó a expresar «sorpresa» por el llamado a indagatoria de Franco y Gianfranco Macri. Otro integrante del Gabinete nacional intentó quitarle trascendencia al tema al asegurar que no generó «ningún tipo de repercusión» dentro del gobierno de Cambiemos, mientras desde otro despacho de la Casa Rosada destacaron que la decisión del juez «era obvia» y subrayaron que «los llaman porque un arrepentido los menciona de manera indirecta» y que «es lo que sucedió durante toda la causa».

Sinceramente me estoy enterando por ustedes (los periodistas). No tengo opinión», dijo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a la entrada del Congreso de PRO en Parque Norte. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se ciñó a decir que «son decisiones de la Justicia».

No es la primera vez que la llamada causa de los cuadernos roza al jefe de Estado. En agosto pasado, el ex dueño de la constructora Iecsa y primo de Macri, Ángelo Calcaterra, admitió ante la Justicia que pagó coimas durante el gobierno anterior para sumarse así a la larga lista de empresarios «arrepentidos». «Me avisó que se iba a presentar. Y yo le dije que siempre es mejor ir con la verdad, con todo el dolor del mundo porque le tengo un gran afecto. Pero hay decisión para que nada se tape», apuntó Macri días después durante una entrevista con la CNN en español.

El apellido del mandatario y su familia quedó envuelto en otro escándalo judicial luego de que desde el Poder Ejecutivo nacional resolvieron en 2016 condonar una deuda del Correo Argentino -propiedad del Grupo Macri-, lo que habría implicado un perjuicio para el Estado de 70 mil millones de pesos. Sin embargo, la operación no se llevó adelante porque la Justicia dictaminó que debía rechazarse «por abusiva». Luego, el propio presidente comunicó que el expediente volvía «a fojas cero» ante las críticas de la oposición y los planteos de la fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Gabriela Boquín.