Cambiemos intenta evitar la fractura y consensuar un texto propio sobre Bolivia para llevar a Diputados

Mientras la UCR no duda en calificar de golpe de Estado la destitución de Evo Morales en Bolivia, el PRO y la Coalición Cívica ensayan malabares lingüisticos para evitar calificarlo como tal.

El presidente del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, no tendrá una tarea nada sencilla. Es que deberá intentar unificar los antagónicos criterios al interior del oficialismo acerca del golpe de Estado de Bolivia.

Frente a la decisión de los legisladores del Frente de Todos de convocar a una sesión especial para aprobar un proyecto de repudio al golpe de Estado perpetrado contra el presidente Evo Morales en Bolivia, Cambiemos resolvió redactar un proyecto propio para llevar al recinto.

El gran dilema que se abrió al interior de Cambiemos mostró las fisuras internas de un espacio que busca resolver sus liderazgos tras la aplastante derrota en las PASO. Mientras el radicalismo salió en bloque a condenar el golpe de Estado y no dudó un instante en calificar la destitución de Evo como tal, el PRO y la Coalición Cívica ensayan malabares discursivos para evitar hablar de golpe.

De hecho el presidente Mauricio Macri sigue sin pronunciarse sobre el golpe y el comunicado de Cancillería llegó hasta señalar que se había «abierto un periodo de transición por las vías institucionales».

La Coalición Cívica de Elisa Carrió, siempre tan preocupada por la democracia, la defensa de las instituciones y la república negó que la destitución de Evo responda a un golpe de Estado y hasta cargó la responsabilidad sobre el propio presidente depuesto por la nueva asonada golpista.

En la bancada del PRO prdomina la idea de mantenerse en la postura adoptada por el Gobierno nacional, que evita referirse a los hechos como un golpe de Estado contra Evo.

Solo el diputado PRO Daniel Lipovetzky acompañó la convocatoria a sesión especial pedida por la oposición. Lipovetzky fue uno de los primeros en anticipar el domingo pasado el debate que se venía y en sentar posición. A través de su cuenta de twitter advirtió: «Si mueve la cola y ladra es un perro! Si las Fuerzas Armadas ‘recomiendan’ (léase obligan, exigen) la renuncia de un presidente elegido democráticamente esto es un Golpe de Estado».