Caso Nisman: periodista refugiado en Israel

Su vida cambió inesperadamente en menos de una semana. Y todo por un tuit. Damián Pachter, el periodista que fue el primero en difundir la información sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman por Twitter, pasó de trabajar en la redacción del Buenos Aires Herald, a -según sostiene- ser perseguido por agentes de inteligencia, pasar noches sin dormir, temer por su vida y, finalmente, tomar la decisión de abandonar la Argentina.

Así lo hizo anteayer, cuando casi sin decirle a nadie más que a su madre y a algunos colegas, partió desde Aeroparque hacia Uruguay, después a Madrid y, por último, a Tel Aviv, su «casa» y donde afirma que siempre quiso estar.

No sabe por cuánto tiempo se quedará allí ni a dónde irá después, ya que ni siquiera sabe si quiere volver al país. «Acá están… las 48 horas más locas de mi vida», escribió en su columna para el diario israelí Haaretz, titulada «Por qué escapé de la Argentina tras haber dado la primicia de la muerte de Alberto Nisman». En ella, Pachter describió, paso por paso, lo que vivió desde que una fuente cercana y confiable le confirmó la noticia hasta que llegó a Tel Aviv.

«Ésa fue la primera de varias noches sin dormir», dijo sobre el mismo día en el que su tuit se viralizó.

Hacia el final de la semana pasada, una fuente le advirtió que debía abandonar Buenos Aires para encontrarse con él en un destino que prefiere no revelar.

Decidido a no pasar demasiado tiempo en un mismo lugar, se encontró con su colega en una estación de servicio, donde está seguro que vio a un agente de Inteligencia, lo que lo empujó a tomar la decisión de irse del país. «Tenía la sensación de que alguien me seguía y de que el disparo podía llegar de cualquier ángulo», describió.

El periodista contó también que el Gobierno brindó información falsa sobre su partida. «Tras abandonar la Argentina, descubrí que el Gobierno seguía publicando información errónea sobre mí en las redes sociales. La cuenta de Twitter de la Casa Rosada publicó detalles del pasaje de avión que había comprado, y afirmó que me proponía regresar al país el 2 de febrero. En otras palabras, decían que en realidad no había escapado del país. De hecho, la fecha de regreso de mi pasaje es para diciembre», detalló.

La cuenta de la Casa Rosada había reproducido un cable de la agencia estatal Télam, que accedió a datos de los pasajeros de Aerolíneas Argentinas, entre los que figuraba Pachter.

Al final de la columna, el periodista sostuvo que «la Argentina se convirtió en un lugar oscuro conducido por un sistema político corrupto». Además, admitió que aún no pudo digerir todo lo que le ocurrió en los últimos días. «Nunca imaginé que mi regreso a Israel iba a ser así», escribió.

Pachter explicó en su artículo que a él le llegó la información sobre la muerte de Nisman el domingo pasado a la noche cuando cubría la denuncia de encubrimiento del fiscal sobre la presidenta Cristina Kirchner, entre otros funcionarios.

CONDENA DE ADEPA

A raíz de la difusión de los datos del periodista Damián Pachter a través de la agencia oficial Télam, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) condenó los «intentos de distraer o de obturar el derecho a la información» por parte del Gobierno, al que acusó de pretender «controlar los medios de comunicación»..