Chile, en shock por el atentado

SANTIAGO, Chile.- Un atentado sin precedente desde el regreso de la democracia sacudió ayer la estación Escuela Militar, una de las más concurridas del subte de la capital chilena, y dejó diez heridos y a todo un país en estado de shock.

La bomba, que explotó en un local de comidas rápidas ubicado en una galería comercial integrada a la estación, es similar a otras que vienen sacudiendo en los últimos meses a Santiago, y que en casos anteriores fueron reivindicadas por grupos antisistema. La presidenta Michelle Bachelet dijo que se trató de un «acto abominable» y que a los culpables se les aplicará la ley antiterrorista.

La bomba estalló pasadas las dos de la tarde. Según el fiscal Francisco Bravo, la explosión fue causada por un extintor de fuego lleno de pólvora ubicado en el interior de un basurero metálico frente al local de la galería comercial Subcentro.

El subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, señaló que cuatro de los heridos fueron diagnosticados con lesiones de diversa consideración. Una trabajadora de limpieza de la empresa Metro SA perdió los dedos de la mano derecha. Otro de los heridos sufrió fracturas en la cadera. Otras seis personas afectadas por la explosión sufrieron «trauma acústico». Aleuy precisó que la única persona herida de nacionalidad extranjera es un ciudadano venezolano, y no argentino, como se informó en un primer momento.

Varios locales comerciales de la galería fueron dañados por la onda expansiva. Los servicios de emergencia atendieron a los heridos entre el humo que llenaba la entrada al subte y en las calles aledañas del barrio de Las Condes, en el este de Santiago.

Según los primeros análisis de la policía, la bomba se habría compuesto con un extintor, pólvora negra y un temporizador similar al instalado la noche del 13 de julio en el interior de un vagón del subte, que detonó en la estación Los Dominicos sin causar víctimas.

Durante este año se han perpetrado casi una treintena de ataques con explosivos, aunque ninguno de ellos de la magnitud del realizado ayer. Los grupos antisistema lanzaron casi 200 ataques desde 2005. Pero la bomba que estalló ayer en la zona de Las Condes, en el este de Santiago, ha roto todos los registros de atentados desde el regreso de la democracia a Chile, hace dos décadas.

Según la policía, las cámaras de seguridad de la galería comercial mostraron que los autores del atentado fueron dos jóvenes, que habrían huido en un auto. «No hemos identificado el vehículo; tenemos las características generales y vamos a seguir trabajando para poder identificarlo», dijo Aleuy. Sin embargo, el fiscal Christian Toledo descartó que los autores del atentado utilizaran un vehículo para darse a la fuga, y precisó que el auto vinculado a la explosión fue en realidad utilizado para «otro ilícito» registrado en ese momento.

«ACTO ABOMINABLE»

Bachelet señaló que el gobierno aplicará la ley antiterrorista contra los autores del atentado. La presidenta visitó a los heridos internados en la clínica Las Condes y expresó el sentimiento generalizado de toda la sociedad chilena: «Nos parece un acto abominable; quiero expresar en nombre del gobierno y de todo el país, que está horrorizado, nuestra solidaridad con las víctimas», dijo.

Y añadió: «Vamos a usar todo el peso de la ley; los culpables de estos actos tendrán que responder». Bachelet hizo un llamamiento a la serenidad y anunció que el Ministerio del Interior reforzará la seguridad en el metro para prevenir actos terroristas. «Vamos a aplicar todas las medidas para asegurar que las personas puedan seguir viviendo sus vidas en tranquilidad y en paz», indicó.

Bachelet no quiso alarmar a la población y aseguró que aunque el atentado de ayer y otros precedentes puedan calificarse como actos terroristas «eso no significa que se haya instalado el terrorismo en Chile».

«Vamos a hacer una campaña donde la ciudadanía aporte y ayude a denunciar», agregó.

El gobierno chileno convocó para hoy una reunión del Comité Operativo de Seguridad, compuesto por todas las fuerzas del orden del país, para analizar el caso y aprobar las primeras medidas al respecto. Bachelet reconoció que la actual ley antiterrorista «no está siendo eficiente», por lo que requiere cambios urgentes para afrontar atentados como el perpetrado ayer.

La explosión de ayer es el último capítulo de una serie de atentados ocurridos en los últimos meses en Santiago. Si bien Chile es una de las naciones más estables de América latina, ha sufrido atentados aislados de grupos anarquistas con bombas de bajo poder en lugares poco transitados y en horas de la madrugada.

Cada vez que se acerca el aniversario del golpe militar del dictador Augusto Pinochet suele haber violencia, disturbios y explosiones de baja intensidad en Chile.

UN ACCIDENTADO COMIENZO DE MANDATO

Terremoto

2-4-2014

A pocos días de asumir su segundo mandato, Michelle Bachelet enfrentó los daños colaterales de un sismo de 8,2 grados en la escala de Richter, que sacudió el norte de Chile. A diferencia del terremoto de 2010, no se registraron víctimas mortales, pero sí numerosos derrumbes y graves daños en edificios y comercios

Incendio

12-4-2014

Un devastador incendió devoró todo lo que encontró a su paso en varios cerros de la ciudad portuaria de Valparaíso que sólo pudo ser controlado tres días después. Las llamas dejaron 15 muertos, 11.000 damnificados, más de 3500 casas destruidas y decenas de millones de dólares en pérdidas materiales

Atentado

8-9-2014

Una bomba armada en un matafuegos dejó por lo menos diez heridos en un ataque terrorista perpetrado en un restaurante de comidas rápidas en la estación de subte Escuela Militar en el barrio de Las Condes de la capital chilena. El ataque terrorista ocurrió tres días antes de la conmemoración del 41° aniversario del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende en 1973

Del editor: cómo sigue. Las explosiones son un recordatorio de que, pese a su exitoso desarrollo económico, el crecimiento de Chile no siempre incluye a todos.

Agencias AP, AFP, EFE y Reuters