Comer juntos en familia

La Dirección de Promoción al Derecho a la Alimentación, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos, incorporó 13 familias, que trabajaban en El Pozo de Godoy Cruz, al programa “Comer juntos en familia”.

Esto implica 71 raciones alimentarias compuestas por: carne, carne molida, pollo, queso rallado, leche en polvo, frutas, verduras, huevos, queso mantecoso, azúcar, arroz, fideos, aceite, té, salsa de tomates, harina y flan. De manera tal que estas familias recibirán bolsones cada quince días para poder elaborar sus alimentos en sus casas. “La idea es garantizar los derechos de estas personas para brindarles dignidad”, sostuvo el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Cristian Bassin.

Este Programa surgió como una idea piloto en el año 2008 con 121 familias, busca fortalecer los valores de la comensalidad familiar en reemplazo de los comedores. El objetivo es que las mismas madres sean las que encuentren sus propias potencialidades y puedan compartir con sus hijos varias comidas en la semana.

Para esto, la Dirección de Promoción al Derecho de la Alimentación (Dipda) acompaña a organizaciones que trabajan con las familias en este proceso de cambio de satisfacción alimentaria, que antes se efectuaba a través de un comedor comunitario.

Conforme con la tarea realizada, Noemí Massolo, titular de la Dirección, destacó el trabajo articulado con organizaciones sociales de Mendoza. “El trabajo en gestión asociada con las organizaciones ha sido muy importante”.

“Esta tarea nos ha permitido llegar a más de 1700 familias y queremos llegar a muchas más”, manifestó Bassin.

De acuerdo a estudios que se han realizado en distintos países, además de mejorar la nutrición, la promoción de la comensalidad familiar ha posibilitado bajar el riesgo de obesidad, del abuso de drogas y de los desórdenes alimenticios, como así también aumentar la autoestima y el rendimiento escolar de los niños y niñas.