Convocan a una votación para que ciudadanos decidan si quieren que Cataluña se convierta en país independiente

La Ley del referéndum catalán que este martes han presentado los grupos parlamentarios de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP prevé la proclamación de la independencia de Cataluña en un máximo de 48 horas si gana el ‘sí’ en el hipotético referéndum del 1 de octubre.

Así lo ha especificado la diputada de la CUP Gabriela Serra en el acto de explicación del proyecto ante los diputados del Parlament, en el auditorio de la Cámara catalana: «Los resultados, como son vinculantes, se tendrán en cuenta. Si gana el sí, se proclamará la independencia y en los dos días siguientes se tendrá que abrir el proceso constituyente que nos lleve a la República catalana independiente; si gana el no, iremos a elecciones autonómicas».

Esta ley con que el Gobierno catalán prevé convocar el referéndum será «suprema» y prevalecerá sobre cualquier otra norma que pueda contradecirla, con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica de todos aquellos cargos que colaboren con la consulta.

Lo han explicado los diputados de JxSí Lluís Corominas y Jordi Orobitg, también ponentes en el acto, quienes han detallado que la ley estipulará que el pueblo de Cataluña es un sujeto político con derecho a ejercer el derecho a decidir, y que el Parlament actuará en todo momento como representante de este pueblo y garante de sus derechos: «Con esta ley se establece un régimen jurídico excepcional para dar respuesta a esta realidad y poder celebrar el referéndum vinculante».

Del mismo modo, el proyecto de ley del referéndum no prevé una participación mínima para validar el resultado, amparándose en las indicaciones de la Comisión de Venecia, según ha explicado este martes la portavoz de JxSí, Marta Rovira.

Ajustada al derecho internacional

Asimismo, el preámbulo de esta futura ley del referéndum se apoya en el concepto internacional del derecho de autodeterminación reconocido en la Corte Internacional de Justicia de 2010.

Según el diputado de la CUP en el Parlament Benet Salellas, otro de los ponentes, la Corte Internacional especifica que ejercer el derecho de autodeterminación implica que la reivindicación sea pacífica y que se hayan hecho intentos previos de negociación con el Estado, «algo que se ha dado incesante y reiteradamente, aunque han sido intentos fallidos».

Salellas ha explicado que es el Tribunal Constitucional el que «ha roto de forma unilateral el pacto constitucional con el recorte del Estatut» y ha recordado que la respuesta ciudadana en la manifestación de julio de 2010 contra esa resolución del TC trascendió a los partidos.

El diputado considera que el derecho internacional les ampara pero que, si no lo hiciera, su reivindicación del derecho a decidir sería legítima porque es «voluntad mayoritaria del pueblo de Cataluña». «Esta ley es la que abre todas las cerraduras», y ha añadido que el preámbulo también incluye la opinión de la Corte Suprema de Canadá en el referéndum del Quebec, que considera plenamente aplicable a Cataluña como sujeto de soberanía.

También ha explicado que el texto que plantean es una ley «de mínimos que no hace ninguna propuesta extraordinaria» y que está destinada a ejercer el derecho al voto.

Le ley ‘más importante’ del Parlament

A su vez, el presidente de JxSí en el Parlament, Jordi Turull, presente también en la mesa, ha definido la futura norma como «la más importante» que tramitará el Parlament por las consecuencias que tendrá, ya que el destino de Cataluña estará en manos de la ciudadanía.

Para Turull, la ley que presentarán no es «un documento intocable», por lo que serán sensibles a posibles aportaciones que se quieran añadir, y también ha asegurado que les hubiera gustado que la norma hubiera sido el fruto del trabajo de una ponencia conjunta en la que todo el mundo hubiera podido hacer aportaciones.

«Pero los que nos acusan de huir del debate fueron al TC e impidieron la ponencia conjunta», ha criticado el presidente de JxSí durante el acto, en el auditorio de la cámara. Sin embargo, el también miembro del PDeCAT ha añadido que no se quedaron con los brazos cruzados y que tiraron adelante para hacer posible esta ley.

Obligación de acudir a la mesa y ceder locales

La ley del referéndum es, respecto a prodecimiento, un calco de la ley electoral estatal, por lo que estipulará la obligatoriedad de que los ayuntamientos cedan locales para el referéndum y de que formen parte de las mesas electorales los ciudadanos que sean elegidos por sorteo a partir del censo para ser presidentes y vocales. Las sanciones por negarse serán las mismas que en la normativa nacional.

También se creará una sindicatura electoral de Cataluña, que será el organismo electoral encargado de organizar el referéndum y que contará con cuatro divisiones territoriales. Estará formada por cinco miembros, la mayoría juristas, que serán elegidos por el Parlament a propuesta de los grupos parlamentarios y por mayoría absoluta.

Además, habrá observadores internacionales «para el seguimiento y garantía de todas las fases del referéndum», que podrán dirigir consultas y observaciones a la sindicatura electoral, ha explicado Corominas.

Asimismo, habrá un decreto de convocatoria para oficializar la fecha del 1 de octubre, y un decreto de normas complementarias para fijar otras cuestiones, como los días que durará la campaña electoral y detalles de las urnas y papeletas.

Asistentes al acto

El acto de presentación ha estado dividido entre las intervenciones de Jordi Turull, Marta Rovira, Jordi Orobitg, Lluís Corominas (JxSí), Anna Gabriel, Joan Garriga y Gabriela Serra (CUP), y es anterior al que se prevé para la tarde en el TNC, donde intervendrán el presidente Carles Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, Turull, Rovira y el también diputado de JxSí Lluís Llach.

Al acto del Parlament estaban invitados los 135 diputados del hemiciclo, y han asistido los de JxSí y la CUP; Albano-Dante Fachin, Joan Giner y Àngels Martínez (Podem); y Joan Josep Nuet (EUiA), aunque fuentes del grupo del que forman parte -SíQueEsPot- han aclarado que estos cuatro diputados no lo hacen en representación del grupo.

También han asistido la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; los consellers del Govern; los diputados del Congreso Joan Tardà, Gabriel Rufián (ERC), Jordi Xuclà (PDeCAT) y Marta Sibina (EnComúPodem), y el exportavoz del PDeCAT en la Cámara Baja inhabilitado por el 9N, Francesc Homs, entre otros.