Cornejo: “El desafío de Mendoza es apoyar a sus empresas nacionales”

El Gobernador participó en la inauguración de la primera planta de aerogeneradores de Argentina. El equipo se encuentra en IMPSA y fue desarrollado junto a Emesa, luego de que ambas empresas ganaran un programa lanzado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través del Fonarsec.

Con la presencia del Gobernador Alfredo Cornejo; del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, y de autoridades de IMPSA, quedó inaugurada la primera planta de aerogeneradores de Argentina. El acto se realizó en las instalaciones de la empresa, en  el carril Rodriguez Peña, de Godoy Cruz. Allí se presentó, además, la última generación de máquinas especialmente diseñadas para los vientos y condiciones climáticas de la región. El desarrollo de este proyecto implica una nueva fuente de empleo en el país.

En el acto también participaron el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié; el ministro de Salud, Rubén Giacchi, y el intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar.

En este nuevo centro de producción ya comenzó la fabricación  de 26 aerogeneradores IWP100.ar. El equipamiento permitirá completar la cuarta etapa del Parque Eólico Arauco, que será el más grande de Argentina y tendrá una producción anual promedio de 176.600 MW/h, suficiente para abastecer de energía a más de 100.000 familias al año.

Durante la inauguración de la moderna planta, el presidente de IMPSA, Enrique Pescarmona, destacó el apoyo de la Provincia y la Nación que permitirá que “esta empresa vuelva a crecer”.

En el mismo sentido, el Gobernador Alfredo Cornejo explicó que tanto el Gobierno provincial, como el nacional ayudaron a que la empresa pudiera salir de la crisis en la que se encontraba. “Los dueños y el Gobierno hemos logrado un proceso para que IMPSA siga en pie dando empleo y generando conocimiento”, dijo el mandatario.

Afirmó además que “en Argentina deberíamos tener muchas IMPSA, hoy tenemos muy pocas, los mendocinos debemos estar muy orgullosos de tenerla en la provincia. El desafío de Mendoza es apoyar a sus empresas nacionales, defendiendo el recurso humano y siendo competitivos en el contexto internacional. Si queremos un país desarrollado, necesitamos de empresas como esta, creando conocimiento y dándoles valor a los productos en base al conocimiento. Podemos demostrar que en medio de la crisis, se puede avanzar y eso IMPSA lo está demostrando”.

“Si hubiesemos sido armónicos y sensatos en nuestro desarrollo político, económico y social, nuestro presente sería distinto, pero vamos a tomar el guante, ya que el pasado no se puede resolver pero el futuro está para construirse. Por mucho tiempo hemos concedido muchos derechos y cero obligaciones, ahora es tiempo de poner las cosas en su justo término. Nos cuesta decirles a los ciudadanos las cosas cuando están mal y exigir cómo deben hacerse, ahora eso lo vamos a cambiar”, agregó el primer mandatario provincial.

Para finalizar, el Gobernador agradeció a todo el personal de la empresa “por la paciencia en este tiempo”, y a los propietarios de la empresa, por el trabajo realizado. “IMPSA es una empresa con gente que se anima a hacer las cosas de otra manera”, subrayó.

Por su parte, el ministro Lino Barañao  celebró la puesta en marcha del nuevo emprendimiento. “Argentina se destaca por aplicar buenas tecnologías y hacer las cosas de manera distinta, hay que reconocer el espíritu emprendedor que tiene una empresa de esta magnitud, una empresa que se anima a hacer las cosas de otra manera. Esto nos tiene que definir como argentinos hacia el mundo, en el campo de innovación, que es esencial”, dijo el ministro de Ciencia y Técnica de la Nación.

Nueva planta 

El Ministerio de Ciencia y Tecnología,  a través del Fonarsec (Fondo Argentino Sectorial), financió un proyecto que presentó IMPSA junto a la empresa estatal de energía de Mendoza, Emesa, para desarrollar un nuevo generador eólico.

Para este nuevo emprendimiento se reacondicionaron parte de las instalaciones de IMPSA, con una inversión de 20 millones de dólares, lo que permitió mayor sinergia en la productividad sin necesidad de desembolsos adicionales.

La nueva planta tendrá una capacidad de producción de 150 máquinas al año, con la posibilidad de duplicarse rápidamente en seis meses y fue pensada para abastecer de tecnología de la región.