Desalojaron a sindicalistas docentes que intentaban montar una «carpa blanca» frente al Congreso

Alrededor del mediodía del domingo, un grupo de sindicalistas docentes intentó montar una carpa frente al Congreso de la Nación, sobre la calle Solís, entre Rivadavia e Irigoyen, con la idea de reflotar la mítica «Carpa Blanca» docente de la década del 90. Si bien llegaron a armar una pequeña estructura, un dispositivo policial removió rápidamente la estructura y se montó un cordón policial en torno al lugar.

Horas más tarde, los delegados sindicales volvieron a intentar emplazar una estructura, lo que generó roces con la policía e incidentes menores.

Según la versión oficial, ante la ausencia de autorización, inspectores de Espacio Publico labraron un acta por uso indebido del espacio público y pidieron que cesen con la construccion hasta que tengan el permiso. Como los gremialistas persistieron, una vez que se agotaron las negociaciones se envió a un grupo de contención femenino para que se pongan delante de la instructura y así hacer cesar la infracción.

Aquellos que resistieron en forma violenta, fueron detenidos por atentado y resistencia a la autoridad. Interviene el Juzgado Criminal y Correccional Nº 57, Secretaría Nº 63, que autorizó las detenciones por atentado, resistencia a la autoridad y lesiones.

Los representantes gremiales de CTERA buscan reclamar al gobierno que convoque a una paritaria nacional para el sector. El sindicalista Eduardo López, de Unión de Trabajadores de la Educación, aseguró que la idea es instalar allí un aula para 30 personas, de unos 15 metros por seis, donde impartirán clases públicas como modo de protesta alternativo al paro. El preceptor Roberto Baradel, titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba), era uno de los líderes del grupo que intentaba instalar la carpa donde a partir de mañana comenzarían a dar clases públicas.

Los gremialistas aseguran que pidieron permiso al Ministerio de Espacio Público y Ambiente de la Ciudad, y que a diferencia de la «carpa blanca» de los ’90, sería «itinerante», por lo que sería removida del lugar en los próximos días. Las primeras clases previstas contarían con la presencia de orquestas escolares, y tocarían temas como el fin del plan FINES. Además, esperaban invitar a diputados y senadores para hablar de proyectos de financiamiento educativo.

Sonia Alesso, de CTERA, sostuvo que la protesta consistirá en «una escuela itinerante para exigir paritaria nacional docente y ley de financiamiento educativo» y no una «carpa blanca». «El gobierno pide medidas creativas, alternativas al paro, esta es una. Vamos a contar la realidad de lo que viven los maestros dentro de las escuelas», aseguró.

En el cierre de la jornada, dirigentes políticos y sindicales cuestionaron la actuación de los efectivos policiales durante la manifestación.

El bloque Justicialista de la Cámara de Diputados que preside Oscar Romero e integra Diego Bossio expresó su «repudio  ante los incidentes ocurridos en las puertas del Congreso de todos los argentinos». «El Gobierno debe respetar el derecho de los docentes y de cualquier sector de los trabajadores a manifestarse pacíficamente», dijeron.