Destacan la «enorme riqueza» de crudo y gas convencional del país

La Argentina tiene una enorme riqueza hundida de petróleo y gas convencional que debería aprovechar hasta tanto el precio internacional de petróleo retome la senda alcista y alcance valores más atractivos que permitan avanzar en los yacimientos no convencionales, que requieren de una inversión mayor.

Esta lectura se desprende de un informe de la consultora KPMG Argentina que toma como referencia un trabajo de la Agencia de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA) en el que se exalta la enorme riqueza que tiene el país en el campo de las riquezas petrolíferas convencionales., informó Tiempo Argentino.

Según la EIA, aún quedan por explotar en la Argentina más de 2500 millones de barriles de petróleo y alrededor de 370 mil millones de metros cúbicos de gas en reservorios probados convencionales. Además, también le atribuye al país alrededor de 2200 millones de barriles de petróleo y 1217 miles de millones de metros cúbicos de gas en yacimientos «por descubrir».

En un informe denominado «Cuatro temas relevantes de la industria de petróleo y gas para 2015», KPMG Argentina señala que «mientras esté en marcha el proceso de desarrollo de los recursos hidrocarburíferos no convencionales, básicamente el de Vaca Muerta, que demandará muchos años, el país puede aún aprovechar las reservas de petróleo y gas convencionales y, al mismo tiempo, impulsar las energías renovables para mejorar su oferta energética.»

KPMG refiere en el informe a cuatro temas que a su juicio serán relevantes para analizar para el negocio petrolero tanto de la Argentina como del mundo; el desplome de los precios internacionales, la solución con los recursos no convencionales, el aumento de la producción y la sustitución por recursos no renovables. «En términos generales puede decirse que el estancamiento en el crecimiento de los países emergentes y sus efectos sobre los precios de los commodities mundial, con la inestabilidad resultante entre oferta y demanda, es en uno de los principales inconvenientes que enfrentarán el sector en esta segunda mitad del año aunque no el único», señala el trabajo. El precio internacional del petróleo mantuvo cierta estabilidad entre el 2003 y el 2011, con un bache en el 2009 por la crisis financiera, hasta alcanzar «una meseta» en el 2012 que ubicó el barril en un promedio de U$S 100.

Sin embargo, en el 2015 comenzó una agresiva caída que lo mostró con una baja abrupta de entre U$S 50 y U$S 60 por barril. El mismo camino, recuerda el trabajo de KPMG, siguió el precio del gas que luego de una recuperación en el 2009 cayó paulatinamente hasta alcanzar a fines de 2014 una media de U$S 7,21 (por MMBTU). El resto de los commodities atravesó el mismo espinoso sendero. El carbón pasó de U$S 123 por tonelada métrica en 2008 a U$S 70 en 2014; la soja, después de un máximo de U$S 591 la tonelada en 2012 a U$S 491 en 2014. En tanto, el cobre alcanzó en 2011 los U$S 8800 la tonelada y a fines de 2011 se situó en U$S 6800.

En un contexto de caída de los precios internacionales, con particular acento en el petróleo, el trabajo señala que el principal desafío de la Argentina para superar su déficit energético «es tener la inteligencia suficiente para desarrollar estrategias que apunten al aumento de la producción de recursos convencionales y no renovables en el corto y mediano plazo, mientras se continúa con el desarrollo de los no convencionales el cual se dará su máximo desarrollo en el largo plazo, pensando principalmente en el potencial de Vaca Muerta y en otros grandes yacimientos de shale».

Pero además KPMG Argentina subraya la necesidad de aumentar la producción en los convencionales y aprovechar el caudal de energías renovables, entre otras cosas. «Si estas políticas son exitosas y la Argentina logra encauzar en los próximos años la producción y el dinamismo mejorando los niveles de inversión y productividad, los beneficios en el mediano plazo serán significativos ya que este sector resulta determinante para el resto de las actividades económicas», puntualiza en sus consideraciones finales la consultora KPMG.

Halagos de Dow a la actividad de YPF en Neuquén
El vicepresidente global y líder de Operaciones de Negocios de la firma química global Dow, Jim Fitterling, afirmó ayer que «el alto nivel de profesionalismo y la capacidad técnica demostrada por el equipo de YPF son dos de las razones centrales por las cuales se lograron tan altos resultados», en el desarrollo conjunto que ambas compañías llevan adelante en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta. «Resultados como estos permiten no sólo acelerar la disponibilidad de gas natural en la Argentina sino también nos animan a pensar en la futura recuperación de la suficiencia energética del país», indicó Fitterling, quien aseguró que «la alianza estratégica con YPF para la explotación de gas no convencional representa una enorme oportunidad para Dow, en la que estamos sumamente comprometidos».

Por su parte, el presidente de Dow Argentina, Gastón Remy, subrayó que «el potencial que presenta Vaca Muerta abre una enorme oportunidad de crecimiento para la compañía en la Argentina».