Dilma aún lidera las encuestas

La campaña electoral en Brasil no deja de sorprender a cada paso, en un claro reflejo de la incertidumbre y la volatilidad política que reinan en el país. Tras un repunte de Dilma Rousseff en las encuestas de las últimas semanas, un nuevo sondeo de Ibope apuntó ayer que la presidenta volvió a caer en las intenciones de voto frente a la ecologista Marina Silva, que se mantuvo estable. En tanto, el senador socialdemócrata Aécio Neves mostró un inesperado crecimiento.

De acuerdo con la encuesta, la presidenta, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), se mantiene como favorita para la primera vuelta electoral del 5 de octubre, con 36% del respaldo, tres puntos menos que los que tenía a principio de mes. Marina, del Partido Socialista Brasileño (PSB), apenas bajó un punto, de 31 a 30%, mientras que Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), subió cuatro puntos, de 15 a 19%.

Neves había quedado estancado en las encuestas desde la sorprendente irrupción de Marina en la contienda, luego de la muerte del candidato socialista original, Eduardo Campos, en un accidente aéreo, el 13 de agosto pasado.

«Siempre creí mucho que en el momento de escoger habrá un análisis más profundo, no apenas de lo que cada candidato dice, sino de lo que cada candidato es», dijo Neves, entusiasmado frente a un escenario que le da más fuerza para seguir con su campaña.

El senador, nieto del primer presidente electo después de la dictadura (1964-1985), Tancredo Neves -que murió justo antes de asumir el poder-, era hasta agosto el principal rival de Dilma. Su firme compromiso por recuperar el llamado «trípode económico» (tipo de cambio fluctuante, metas de inflación y disciplina fiscal) establecido durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso lo convertía en el favorito de los mercados.

Ahora esa posición la tiene Marina, que, rodeada de varios economistas reconocidos y banqueros, también prometió reducir la inflación, dar autonomía al Banco Central, y rigor fiscal. Los analistas económicos ven en ella la posibilidad más realista de desbancar al PT después de 12 años en el poder.

Y así lo confirmó la encuesta de Ibope, que indicó que en la eventual segunda vuelta del 26 de octubre, Silva, ex ministra de Medio Ambiente de Luiz Inácio Lula da Silva, recibiría el 43% de los sufragios frente al 40% de Dilma. Si el duelo fuera entre la actual presidenta y Neves, Rousseff ganaría con el 44% contra el 37%.

Respaldado por las nuevas cifras de intención de voto, Neves inauguró ayer otra fase en su espacio televisivo para resaltar las fallas en la gestión económica del gobierno de Dilma, que llevaron a Brasil a una notoria desaceleración del crecimiento, al tiempo que subrayó la inexperiencia ejecutiva de Marina, antigua correligionaria en el PT.

«Aécio: la fuerza capaz de derrotar al PT y cambiar de verdad», afirma la nueva campaña del candidato del PSDB.

UNA RENOVACIÓN PARA EL MERCOSUR

Aunque los candidatos presidenciales brasileños evitaron hasta ahora referirse con claridad a sus propuestas de política exterior, ayer, durante un breve encuentro con la prensa, Marina Silva respondió a LA NACION sobre sus planes de «renovación» del Mercosur para sacarlo de su «inmovilismo» actual, debido a las trabas comerciales de la Argentina. «Nosotros vamos a fortalecer el Mercosur y la Unasur, pero sin que sea en perjuicio de interactuar con otros bloques regionales», dijo Silva, que impulsa la firma de un acuerdo de libre comercio entre Brasil y la Unión Europea, más allá de lo que quiera la Argentina.