Dirigentes latinoamericanos se pronunciaron por el caso Maldonado

Mientras el Presidente argentino no se expresó por la muerte de Santiago Maldonado, dirigentes de Latinoamérica se han pronunciado por el fallecimiento del joven, pidieron justicia y alertaron por la violación de los derechos humanos en nuestro país.

La muerte de Santiago Maldonado, quien desapareció el 1 de agosto y cuyo cuerpo se encontró este martes en el río Chubut, trascendió las fronteras de la Argentina y el pedido por justicia se convirtió en un reclamo internacional.

Mientras Mauricio Macri, presidente argentino, aún no se pronunció, ni por redes sociales ni mediante un comunicado oficial, respecto al hallazgo del cuerpo sin vida del joven de 28 años, otros mandatarios de Latinoamérica expresaron sus condolencias para con la familia y pidieron justicia por Santiago.

Dilma Rousseff publicó en su cuenta de Twitter que «todo indica que (Santiago) fue detenido por la policía subordinada al gobierno argentino durante un acto en defensa de los derechos indígenas. Maldonado nunca más fue visto, hasta que su cuerpo fue encontrado ayer, y reconocido por la familia. Los criminales tienen que ser castigados». Además, remarcó que «la muerte de Maldonado revuelve el continente sudamericano, que no acepta el terrorismo de estado ni el ataque a los derechos humanos».

Por su parte, Evo Morales publicó sus «condolencias a familia y pueblo argentino. Qué (este) cobarde y condenable asesinato se esclarezca».

Lamentamos muerte Santiago Maldonado, nuestras condolencias a familia y pueblo argentino. Que cobarde y condenable asesinato se esclarezca.
 En tanto, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela publicó un comunicado en el cual manifestaron su «profundo pesar por la confirmación del fallecimiento de Santiago Maldonado»desaparecido desde el 1 de agosto «luego de ser detenido y golpeado por las fuerzas de seguridad del Estado argentino».  Tras enviar sus condolencias a la familia de Santiago y a todo el pueblo argentino, el Gobierno venezolano remarcó que estas prácticas «rememoran los más oscuros episodios de repersión y violación sistemática de los derechos humanos».