Dramático caso de abuso sexual a una chica de 13 años

Ocurrió en la zona rural de María Teresa, Santa Fe, una pequeña localidad del sur santafesino. Hay tres mayores involucrados y se esperan estudios de ADN al primer hijo y al bebé en gestación. Una docente fue quien hizo la denuncia.

La fiscal de Venado Tuerto Paula Borello ordenó estudios de ADN para establecer la filiación de un bebé de meses y otro que se encuentra en gestación, ambos hijos de una nena de apenas 13 años oriunda de la localidad de María Teresa, en el sur santafesino.

Por el hecho hay tres mayores de edad implicados: el padrastro de la niña, un joven presentado como su novio y el padre de éste. Con las muestras del material genético de los tres se buscará determinar quién es el padre de cada una de las criaturas.

El caso implica necesariamente un abuso sexual según la legislación vigente, y en cuanto a la joven víctima, fue apartada de su entorno por decisión judicial y entregada en guarda a un familiar junto a su hermana, de 11 años. Ambas niñas emitieron declaración en el marco de la causa bajo la modalidad conocida como Cámara Gesell.

Denuncia

Quien realizó la denuncia ante la Justicia por lo sucedido fue una docente de la escuela primaria de Santa Teresa, al escuchar que la nena no iba a clases porque estaba embarazada y se dudaba sobre si era consecuencia de un abuso.

La docente informó sobre la situación al equipo sociosanitario de la Comuna de Santa Teresa y entonces comenzaron a entrevistar a los familiares para determinar si hubo abuso.

La madre -una mujer de 32 años que en una primera instancia se negó a denunciar el hecho- sospecha su actual pareja puede ser el responsable. El núcleo familiar se completa con otra nena, de 11 años, hermana de la chica embarazada y de la cual se investiga si también sufrió algún tipo de abuso.

Cuando tuvo su primer bebé, la niña tenía 12 años. Dijo que el padre era su novio (mayor de edad), pero se sospecha por inconsistencias cronológicas que el verdadero padre sería su padrastro, y no se descarta que también sea el padre del bebé que está esperando actualmente.

Más allá de la paternidad, el caso se está investigando como abuso sexual y eso legalmente se establece al margen de que las relaciones sexuales hayan sido consentidas.

De las declaraciones se desprende que el primer hijo fue concebido antes de que la niña comience a tener relaciones con su actual novio y corresponde a su padrastro, pero también se registra otro episodio de abuso en un monte cercado, perpetrado por el padre del novio, sin acceso carnal.