El Chino Maidana provoca a Mayweather

El sol volvió con todo. Sepultó la desacostumbrada lluvia de anteayer, refractándose en las montañas del desierto como en sus mejores jornadas. La grandeza de la naturaleza dista del lujo del área de los cuartos exclusivos del hotel MGM, en el que habita Marcos Maidana . Al suyo hay que llegar con una tarjeta especial, un huésped de la habitación como garantía y un hombre de seguridad de la casa.

La primera parada obligada es en el loft ejecutivo de su representante, Sebastián Contursi, quien se muestra tranquilo. «No fue fácil negociar favorablemente este desquite. Todo lo que rodea a Mayweather es difícil. Él muestra una arrogancia que ya es insoportable y confunde a veces su mensaje hacia los jóvenes. Fue muy desagradable su comentario sobre la marihuana en el último corto de TV de Showtime y eso disgustó a todos. Pero hay una clave para nosotros: Al Haymon, asesor de Floyd y Marcos a la vez, y que con un gran talento y tacto comercial equiparó a la hora de negociar un montón de cosas que parecían imposibles».

Se vive un clima bueno en el equipo. La desvinculación del preparador físico colombiano Alex Ariza, de muy buena tarea en las peleas anteriores del santafecino, descomprimió los ánimos. Es un tema aún incómodo para el Maidana Team. Contursi culminó su diálogo al respecto: «A ese señor no lo nombro más. Es impresentable y se creyó mas importante que el Chino».

El tema de los guantes amerita siempre alguna pregunta. La respuesta la dio «Pileta» Gómez, primo y conocedor como nadie de la carrera del de Margarita: «Los guantes Everlast Power Lock , de 8 onzas, con los que peleará el sábado, fueron usados en todas las sesiones de manoplas que Marquitos efectuó en el gimnasio. Poco a poco se acostumbra y esta vez no habrá problemas. Los empuña mejor y no pierde tanto efecto».

La tarde de ayer se caracterizó por el ingreso al hall Central del Casino MGM de todos los boxeadores que participarán en la reunión, incluidos el Chino -con el apoyo de unos 200 hinchas argentinos, la mayoría de Santa Fe- y el norteamericano.

Maidana nos recibió sonriendo. Le resulta divertido lo ceremonioso del proceso para ingresar en su cuarto. Con grandes alfombras de color y todos los elementos de confort necesarios. Está flaco. Su equipo técnico lo quiere mantener con un buen peso, bajo y veloz, para el día de la pelea. Está contento: gran parte de su familia estará el sábado aquí. Sus padres, su hijo Yoyo y seis de sus ocho hermanos. Su esposa Marina y su beba quedaron en la Argentina. La bolsa millonaria permite el convite excesivo. Tararea el chamamé «Km 11» y está feliz porque Jorge Rojas y el chaqueño Palavecino cantarán el himno nacional. No necesita más de cinco minutos para explicarle a un periodista lo que quiere saber.

Sobre las presunciones de una potencial pelea sucia nos dijo: «El boxeo debe ser siempre limpio y a veces se complica. Yo estoy preparado para cualquier cosa. Si él sale con malas artes, le retruco. ¡Quiere pelear limpio, vamos limpio?! ¡ Quiere sucio, le doy sucio! Uno a veces tiene el instinto natural de como peleaba en la calle o como sea, y eso a veces no se puede dominar y aparece en las peleas en los momentos calientes». Con un récord de 35 victorias, 31 K.O. y 4 derrotas, acotó: «El hecho de pelear dos veces contra Mayweather me pone entre los boxeadores más importantes del país, pero para entrar en la gran historia tengo que ganarle y ése es mi propósito. Si es por K.O. será lo mejor, pero estoy preparado para trabajar los doce rounds, dándole masa cada minuto. No hay otra. Si dejo que Mayweather camine y piense estoy perdido. Me tengo mucha fe. Realmente sé que le puedo ganar». En torno a la invasión familiar, agregó: «Tener la familia cerca significa el respaldo y no sentirse solo cuando se acerca la hora. Me hace muy bien tenerlos aquí». E indicó, al comparar esta pelea con la anterior: «No estoy tan ansioso y ahora todos sabemos lo que hay que hacer. Cómo se mueve Mayweather y de qué manera hay que pegarle. Tiré muchos golpes sin sentido en el combate pasado y nos dimos cuenta de cuáles fueron nuestros errores. A Mayweather no le pegás así nomas? Yo también tengo que pensar».