El Gobierno de la Ciudad le vende a Boca los terrenos para la cancha shopping

Las tres hectáreas que ocupan terrenos lindantes de Casa Amarilla, y que son codiciados por el club Boca Juniors para construir un nuevo estadio se ofrecieron este martes en la Corporación Sur a través de una «Licitación con Iniciativa Privada para el desarrollo y Mejoramiento Urbano Casa Amarilla» cuyo único oferente fue el club presidido por Daniel Angelici.

El terreno que será adquirido por Boca se extiende entre Blanes y Espinosa, y entre Palos y Almirante Brown, y oficialmente se ha dicho que servirá para construir un espacio recreativo para los vecinos y que contará con una biblioteca, un teatro, un club social y cultural, y una galería de arte. Sin embargo son justamente los vecinos quienes denuncian que eso no sucederá porque Daniel Angelici ya anunció que convocará a un plebiscito entre los socios para ver qué opinan de que allí se construya un mega estadio.
Para los vecinos incluso la licitación que se llevó a cabo en la Corporación Sur- dependiente del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta- fue una farsa: «Ante la presencia de cientos de vecinos e hinchas -quienes fueron filmados durante toda la manifestación por una persona de civil que estaba dentro del predio-, los directivos y abogados de la Corporación debieron armar un simulacro en el que abrieron el sobre del único que podía cumplir con los requisitos del pliego, es decir el Club Boca Jrs. No existe en toda la Comuna 4 otra asociación sin fines de lucro que tenga más de 180 millones de pesos de patrimonio, 10 años de acción y más de 500 integrantes. Por eso insistimos en que la licitación estaba dirigida», explicaron vecinos e hinchas de Boca.

Por otra parte los vecinos sostienen que la venta de las tierras es inconstitucional debido a que no fue aprobada por la legislatura porteña. «Las tierras fueron durante años propiedad del Instituto para la Vivienda, quien debía construir allí 1200 viviendas sociales. Luego de hacer un tercio de las mismas, se las transfirió al Ejecutivo encabezado por Mauricio Macri, quien a través de un decreto se las dio a la Corporación Sur. La maniobra es inconstitucional porque la venta de toda tierra pública debe ser aprobada por la Legislatura porteña. Esta obligación sólo puede evadirse si los predios son destinados a un fin social como educación, salud o seguridad. En este caso está claro que las hectáreas que el barrio pierde serán usados para la construcción de un estadio shopping que en nada beneficia a los vecinos», manifestaron su inconformidad a través de un comunicado.