«El Pañalín» otra vez tras las rejas

Facundo Nahuel Lucero Villafañe (popularmente conocido como «Pañalín») y su padre, Jesús, atravesaron la puerta de la guardia de los tribunales locales con destino al despacho del juez penal de menores, Alejandro Celeste, quien los recibió y notificó a la Dinaf de la novedad.

Lucero había burlado el endeble sistema de seguridad del organismo provincial el viernes luego de una visita a la casa de sus abuelos, autorizada por la Justicia y que el joven aprovechó para evadirse por tercera vez desde que se encuentra bajo la órbita del Estado, a raíz de haber asesinado en octubre de 2012 al futbolista Iván Rocco.

En contra de varias especulaciones que se barajaron durante el fin de semana, el «Pañalín» continuará alojado en el edificio del ex Cose de la Ciudad de Mendoza, ahora denominado Sistema de Responsabilidad Juvenil dependiente de la Dinaf, confirmó de manera exclusiva a Diario San Rafael el juez Celeste. Por esa razón, durante la tarde del lunes Villafañe permaneció junto a su padre en el despacho del magistrado a la espera del arribo de operadores de la entidad estatal, quienes debían trasladarlo nuevamente hacia la capital provincial.

La fuga del «Pañalín» generó un gran revuelo entre las autoridades de la Dinaf. El viernes por la tarde, cuando se denunció su desaparición en la Comisaría 38, se solicitó a todas las divisiones policiales de la provincia que colaboraran en su búsqueda, aunque trascendió el sábado que se encontraba posiblemente guarecido en Rincón de Los Sauces, en la provincia de Neuquén.

Nadie sabe explicar por qué razón Lucero no cumple una condena por haber asesinado a Rocco en una cárcel común, dado que cumplió en mayo su mayoría de edad, dos meses después de haber sido declarado culpable por la Segunda Cámara del Crimen. Ahora, este nuevo acto del «Pañalín» tampoco resultó ser lo suficientemente agravante como para que fuera alojado en un establecimiento carcelario, por lo que permanecerá bajo la órbita de la Dinaf hasta cumplir sus 21 años. Habrá que aguardar cuál es el próximo beneficio que se le otorga y si los encargados de custodiarlo no sufren «una cuarta fuga» de este muchacho.