En Buenos Aires: Kicillof le ganó por amplio margen a Vidal

La gobernadora queda 17 puntos por debajo del candidato del Frente de Todos. No pudo contrapesar el lastre de Mauricio Macri.

La provincia de Buenos Aires cambió, otra vez. De la mano del ex ministro de Economía Axel Kicillof, el peronismo volvió a ganar en su histórico bastión, el distrito más poblado del país. La gobernadora María Eugenia Vidal, pese a ser la dirigente política con mejor imagen de Cambiemos quedó en un lejano segundo lugar, a más de 16 puntos del precandidato del Frente de Todos. Según los últimos datos disponibles, Kicillof obtenía un 49 por ciento de los votos frente al 32 de Vidal. La diferencia generó un clima de enorme optimismo de cara a las generales de octubre, sobretodo por que en la provincia no hay sistema de doble vuelta. El precandidato de Consenso Federal, Eduardo «Bali» Bucca, quedó muy lejos con un reducido 5,75 por ciento.

La estrategia de esconder bajo la alfombra al presidente Mauricio Macri y agredir a Kicillof con descalificaciones de distinto tipo no parece haber sido suficiente para repetir el éxito de 2015. En aquella oportunidad, Vidal dio la sorpresa en las generales con el 39,4 por ciento frente al 35,28 del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Con una imagen fresca, montada sobre un enorme apoyo mediático y gracias a una fuerte campaña sucia sobre su principal adversario, Vidal se había convertido en la primera gobernadora mujer de la provincia de Buenos Aires, luego de 28 años de gobiernos peronistas.

En las PASO de hace cuatro años, el Frente para la Victoria había acumulado 40,40 puntos entre sus dos contendientes. Fernández le ganó la interna por apenas dos puntos a Julián Domínguez: 21,21 a 19,19. Sin embargo, no logró retener luego todos los votos del ex presidente de la Cámara de Diputados. 

La unidad del peronismo bonaerense rindió sus frutos, emparejando la diferencia que obtuvo Alberto Fernández respecto de Mauricio Macri a nivel nacional. Sergio Massa y Felipe Solá, candidatos a presidente y gobernador por el frente UNA en 2015, se integraron al Frente de Todos y lograron incorporar buena parte de aquel caudal electoral al proyecto que encabezan Kicillof y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario.

Con el 72,98% por ciento de las mesas escrutadas, el Frente de Izquierda y los Trabajadores obtenía apenas el 3,22 por ciento de los votos.