Expertos recomendaron al Gobierno al menos mantener las restricciones y profundizar controles

Cafiero y Vizzotti escucharon de los especialistas que es fundamental no relajar las medidas vigentes y analizar su efecto durante 72 horas, y hacer lo posible por seguir bajando la circulación principalmente en las calles. Coincidieron en la saturación del sistema de salud y el estrés de su personal. Hubo distintas posturas sobre clases presenciales.

El jefe de Gabinete nacional Santiago Cafiero y la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, entre otros funcionarios del Gobierno de Alberto Fernández, mantuvieron ayer una reunión en Casa Rosada con diversos expertos y especialistas que integran el comité de crisis que viene asesorando al Poder Ejecutivo, y allí analizaron la situación epidemiológica ante el avance exponencial de casos de coronavirus registrados en el país y particularmente en el Área Metropolitana ( AMBA).

Los epidemiólogos y especialistas médicos recomendaron sin diferencias profundizar fuerte los controles y, como mínimo, mantener y seguir evaluando por 72 horas las medidas vigentes. Tuvieron coincidencia plena en que el sistema de salud está saturado y que su personal estresado, pero hubo distintas posturas sobre clases presenciales.

Según pudo saber Política Argentina de fuentes que participaron del encuentro, los epidemiólogos mostraron «mucha preocupación» y pidieron «más fiscalizaciones» sobre las restricciones vigentes, que tal como se ve no se cumplen en muchos puntos del AMBA, principalmente. 

Además consideraron «que no es momento de relajar ninguna medida» en el mejor de los casos posteriormente al viernes, cuando venzan los actuales decretos. En esa línea, si bien «se acordó en la necesidad de contar con 72 horas más de recolección de datos para precisar la nueva etapa» que siga a dicha fecha límite, alertaron que «el sistema de salud está saturado y su personal estresado».

Ante un panorama de tensión en la ocupación de camas de terapia intensiva y la aparición de inconvenientes para asegurar la provisión de oxígeno, pidieron que se hiciera lo posible para que disminuir la circulación de gente en las calles en esta segunda ola de coronavirus. Incluso, en algunos casos plantearon la preocupación por estar cerca el momento de tener que elegir a qué pacientes poder ingresar o intubar».

Las versiones de fuentes al tanto del encuentro señalaron que, por ahora, ninguno de los epidemiólogos planteó que se cerrara todo por 15 días, o aquellas restricciones que muchos llaman «Fase 1». No porque no lo consideren necesario según los parámetros sanitarios actuales, sino más bien porque evalúan que esa es una carta que se puede jugar sólo una vez según el humor social y, probablemente, sea necesaria y resulte más eficaz más adelante, cuando lleguen los días de frío. 

Entre los expertos no hubo consenso absoluto sobre si se deben mantener o no las clases presenciales. Como le dijo ayer antes del encuentro a Política Argentina, uno de los que pidió mantener todas las medidas vigentes, incluida la suspension de las class presenciales, fue Luis Cámera, que en concreto, pidió seguir con las restricciones y dijo que no está de acuerdo con la presencialidad escolar. Además afirmó que tiene que haber menos gente en la calle y por eso pidió más controles.

Mientras que otros especialistas manifestaron su opinión de la importancia presencial de los chicos en la escuela. Por su lado, Florencia Cahn lanzó otra propuesta de repasar qué actividades no esenciales pueden ser reguladas, con la idea de limitar más la circulación. Mientras que Angela Gentile destacó la necesidad de remarcar el cumplimiento de las últimas medidas y el avance en la vacunación de mayores de 60 y de 70.

Pedro Cahn, padre de Florencia, propuso establecer criterios epidemiológicos, como por ejemplo casos por cantidad de habitantes, para tomar medidas y que las 24 jurisdicciones deban cumplirlas según esos criterios. Así busca que no dependa de la voluntad política, como pasó únicamente con Horacio Rodríguez Larreta en la Capital Federal que incluso desobedeció una orden judicial, y que estas medidas estén consensuadas con un índice específico y público.

El próximo viernes se vence el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que limitó actividades sociales, culturales y deportivas, además de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por la marcada suba de contagios.

Por estas horas el Gobierno nacional evalúa la posibilidad de aplicar nuevas restricciones debido a la preocupación que genera el crecimiento de la ocupación de camas de terapia intensiva, que ronda el 80% en el AMBA.

Sucede que para anunciar las medidas aún resta una reunión que Vizzotti mantendrá este martes con sus pares de todas las provincias. En Gobierno adelantaban que esta semana el Presidente retomará la costumbre de conversar con los gobernadores antes de preparar el nuevo decreto. En ese sentido, veían probable que se volviera a juntar la mesa Nación, Provincia y Ciudad. En todas sus últimas declaraciones públicas, los funcionarios porteños se expresaron menos reticentes a nuevas medidas por la situación sanitaria y, en cambio, comenzaron a admitir la necesidad de aplicar las restricciones que negaban hasta el viernes pasado.