Francisco en Calabria

Estuvo en una cárcel de la tierra donde manda la temible N’dranghetta. Se encontró con familiares de «Coco», un niño de tres años que murió calcinado junto a sus abuelos en una «vendetta».

El papa Francisco se reunió hoy con los familiares de Nicola Campolongo, el niño de 3 años asesinado el pasado enero por la mafia local, la N’dranghetta, en el municipio italiano de Cassano allo Jonio, en Calabria.

«Rezo todos los días por él», dijo el papa a la familia, según confirmó el obispo de Cassano allo Jonio, Nunzio Galantino, a los medios presentes en el pueblo calabrés.

El encuentro entre Jorge Bergoglio y los familiares del niño, que no estaba previsto inicialmente en la agenda del pontífice argentino, se produjo durante la visita de éste a la cárcel de Castrovillari,en la provincia calabresa de Cosenza.

Durante su visita a los presos, entre los que se encontraba el padre de «Coco», como todo el mundo conocía al niño, Francisco pidió a los reclusos que se arrepintiesen de sus pecados e instó, al mismo tiempo, a las autoridades penitenciarias a trabajar para lograr la reinserción social de los condenados.