Grassi: corte bonaerense negó excarcelación

La Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires rechazó un pedido de excarcelación solicitado por el cura Julio César Grassi por considerar «inadmisible» el recurso extraordinario presentado.

De este modo, el sacerdote continuará detenido tras haber sido condenado a 15 años de prisión por el abuso sexual de un menor.

Luego de que fuese rechazado su planteo en dos instancias, la última en enero de este año por parte de la Cámara de Casación Bonaerense, el sacerdote ahora había pedido su libertad ante la Suprema Corte provincial por medio de un recurso extraordinario.

En esta nueva instancia, el máximo tribunal negó que «exista un riesgo procesal que justifique la revocación de la prisión morigerada».

Además, rechazó el argumento esgrimido por la defensa de Grassi, en el sentido de que «se estaría ejecutando una pena anticipada».

El fallo, que lleva las firmas de los jueces Héctor Negri, Luis Esteban Genoud, Hilda Kogan y Eduardo Néstor de Lázzari.

El tribunal justificó su decisión al señalar que «se tuvo en mira la magnitud de la pena por la que fue condenado Grassi, mediante una sentencia que fue confirmada por la casación y por esta Corte, que el delito imputado no permite la excarcelación, la pluralidad de hechos contra la víctima, el lugar de comisión de los mismos y su calidad de sacerdote».

Grassi fue condenado en 2009 por un Tribunal Oral de Morón a la pena de 15 años, pero permaneció en libertad hasta octubre pasado cuando perdió el beneficio de la libertad vigilada de la que gozaba.

Tras el pedido del fiscal Alejandro Varela y las querellas, el mismo Tribunal ordenó la detención del sacerdote, que desde entonces cumple la condena.

El cura está condenado por «abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado, dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada».

A Grassi se lo acusó de haber cometido el abuso mientras estaba a cargo de la Fundación Felices los Niños, y la denuncia original surgió a raíz de una investigación periodística.

Si bien pesaban en su contra más de una decena de denuncias, sólo tres casos llegaron a juicio y por uno de ellos el sacerdote fue condenado.