Grave: fiscal que investiga a la Bonaerense apareció golpeado y maniatado en su despacho

El fiscal platense Fernando Cartasegna, quien investiga la corrupción policial, apareció golpeado, con las manos atadas y una soga en el cuello en su despacho oficial, luego de haber sido agredido el fin de semana, informaron fuentes oficiales.

«Lo atacaron por atrás y no pudo identificar al agresor«, informó el procurador de la Provincia Julio Conte Grand. A su vez confirmó que el ataque se produjo en su oficina por una sola persona.

«El fiscal estaba solo en su oficina», explicó pero aclaró que llegó a gritar para pedir auxilio. Cartasegna fue encontrado boca abajo, atado de pies y manos. El procurador adelantó que dieron licencia «por tiempo indeterminado» y que aumentaron su custodia.

El fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de La Plata investiga la causa de «los sobres» en relación a coimas que recibirían efectivos de la Policía Bonaerense, el fin de semana había sido golpeado y amenazado de muerte, lo que el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, consideró un ataque contra el «poder político e institucional».

«Recibí la causa y ya comencé a evaluar su contenido, aunque aún deben enviarme los CDs con las escuchas«, informó Cartasegna, quien está a cargo la UFI de Delitos conexos con Trata de Personas y Pedofilia del departamento judicial La Plata.

El expediente trata de determinar si algunos jefes policiales de La Plata tenían conexión con los llamados «abogados caranchos», a quienes derivarían sumarios por accidentes de tránsito a cambio de sumas de dinero.

«Hay algo ahí (en el expediente) que debe ser muy importante», reflexionó el fiscal agredido, y agregó que «o bien es de poca monta y por eso este ataque tan burdo de empapelar varios lugares con mi foto», explicó Cartasegna en alusión a los panfletos que aparecieron en varios lugares del edificio de los tribunales locales donde se ve su imagen junto a la frase «conozca al próximo Nisman».

El sábado último, el fiscal Cartasegna fue atacado por dos hombres y una mujer vestidos con uniformes policiales antiguos que lo interceptaron en las calles 8 entre 57 y 58 de La Plata, a metros del edificio de los Tribunales penales de La Plata y lo golpearon con un hierro.

«Te vamos a meter en un baño y te vas a suicidar o te suicidamos», le advirtió uno de los atacantes, mientras el otro sujeto continuaba con los golpes y la mujer actuaba de «campana». Cartasegna contó que lo más duro fue oír que los agresores conocían detalles pormenorizados de los movimientos de sus hijos.

Cuando los agresores escaparon, el fiscal, aún conmocionado, se dirigió a su casa de la localidad platense de Gonnet, donde constató que desconocidos habían roto un alambrado, violentado la puerta del garaje y dejado panfletos intimidatorios donde nuevamente asociaban su imagen al fiscal Alberto Nisman.