La Casa Histórica de Tucumán renueva íntegramente su guion

Con un guión renovado que incluye la participación de los pueblos originarios y de las mujeres en las gestas independentistas y con un armado que además de contener mobiliario original tendrá novedades tecnológicas como pantallas táctiles sobre las batallas y el audio del Acta de la Independencia en español, aymará y quechua, se reabre desde mañana al público el emblemático Museo Casa Histórica, en San Miguel de Tucumán.

«Es un ordenamiento del guión desde el comienzo, situando al visitante sobre quiénes eran los pobladores originarios del territorio, las rebeliones calchaquíes a partir de la llegada de los españoles, la lucha de los originarios del noroeste como Tupac Amaru», contó a Télam la directora nacional de Patrimonio y Museos Araceli Bellota, que junto a las autoridades del museo tucumano ultima los detalles para esta apertura, epicentro de las celebraciones del 9 de julio.

El recorrido, que inicia con objetos arqueológicos de los Valles Calchaquíes, aborda las instancias virreinales hasta llegar al «proceso de la Independencia que arranca en 1810, la Asamblea del año XIII, el Congreso de los Pueblos Libres, el Congreso de Tucumán y las campañas libertadoras, que fueron posibles a partir de que se declarara la Independencia aquí», explicó desde la capital tucumana la historiadora, quien, remarcó que «se realizó con vistas al 2016, el Bicentenario de la Declaración de la Independencia».

De esta forma, para los actos del 9 de julio, el Museo Casa Histórica de la Independencia abrirá sus puertas con una renovación museográfica de sus salas para conocer los acontecimientos históricos y fomentar una actitud participativa y reflexiva del público, con nuevos textos, gráficos, mapas, una pantalla táctil y equipos de audio, que ayudan a contextualizar la muestra.

Según contó Bellota, para esta renovación se sumó patrimonio de otros espacios como los dos sillones originales de la jura, «préstamos del Museo Histórico Nacional. Acá sólo había un sillón y dos réplicas, también prestaron el sello del Congreso y el Instituto Miguel Lillo de la Facultad de Ciencias Naturales de Tucumán, piezas de los pobladores originarios».

Otra de las novedades es que el visitante podrá pararse abajo de una campana y escuchar -siguiendo la lectura en una pantalla- el acta de la Independencia en español, quechua y aymará. «El Congreso de Tucumán ordenó imprimir las actas en aymara y quechua para poder comunicarles a los pueblos originarios lo que había ocurrido, pero nunca se había oído hasta ahora», resaltó.

Otro de los focos de este nuevo guión es la participación femenina de «Micaela Bastidas y Bartolina Sisa de la región del norte, quienes formaron un movimiento muy importante», indicó la funcionaria, sobre esta inclusión a la que se sumarán protagonistas en las luchas de la Independencia como Juana Azurduy y Macacha Güemes.

También se relata la influencia histórica de la evangelización con imágenes religiosas y elementos de la liturgia y se describe la situación política y social de Tucumán hacia el 1800, con mobiliario y elementos de la vida cotidiana.

Las puertas originales fueron puestas en valor y se exhiben desde ahora como símbolo icónico del sitio. «Son una de las pocas cosas originales de la Casa desde el punto de vista edilicio», explicó Bellota. La sala central de la Jura también es auténtica y, a partir de este nuevo guión, quedó «despojada» porque la idea fue rescatar «el espíritu austero de la Casa en el momento de la jura. Quedó como un templo», ilustró.

En las salas dedicadas a la Guerra de la Independencia, están las réplicas de los sables de San Martín y Güemes; además de novedades tecnológicas como una pantalla táctil con mapas de las batallas que muestran las estrategias de la guerra. «Está particularmente enfocado en la batalla de Tucumán, crucial para la continuación de la guerra. Manuel Belgrano desobedece a Buenos Aires y junto con los vecinos de Tucumán decide a enfrentar a los realistas y gana. Fue un un hito», contextualizó la historiadora.

«Antes el relato comenzaba en la época colonial y luego se exhibían objetos pertenecientes a las familias tucumanas del siglo XIX. No tenía mucho que ver con el tema de la Independencia, pero sí para muestras temporarias», sostuvo.

Este edificio clave en la historia argentina y latinoamericana, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941, amplía y renueva el guión para entender cómo se llegó al proceso independentista, un trabajo museográfico realizado entre los equipos de historiadores de Tucumán y del Museo Histórico Nacional.

Los visitantes podrán recorrer las instalaciones del Museo Casa Histórica de la Independencia (Congreso 141) en San Miguel de Tucumán a partir de mañana a las 15, luego del Acto Central de la Independencia, y desde el 10 de julio, todos los días de 9 a 19.