La CGT Azopardo prepara «una jornada de protesta», sin definir aún la fecha

EL CONSEJO DIRECTIVO RESOLVIÓ LLEVAR A CABO UNA JORNADA NACIONAL DE PROTESTA CON LA INSTALACIÓN DE OLLAS POPULARES EN VARIAS PLAZAS DEL PAÍS, EN RECHAZO AL VETO DEL PRESIDENTE MAURICIO MACRI A LA LEY ANTIDESPIDOS Y POR LAS CESANTÍAS QUE SE REGISTRAN EN VARIAS ACTIVIDADES LABORALES.

El consejo directivo de la CGT Azopardo, que lidera el camionero Hugo Moyano, decidió hoy una jornada nacional de protesta, en fecha a definir, con la instalación de ollas populares en las principales plazas del paí­s «en rechazo al veto presidencial a la ley antidespidos, las cesantí­as producidas en diversas actividades laborales y la creciente pobreza y hambre», informó esta tarde el dirigente sindical Omar Plaini.

El secretario de Prensa de la central obrera y titular del gremio de canillitas (SIVENDIA) explicó que en «los próximos dí­as se determinará la fecha» de esa protesta, ya que el objetivo es lograr la adhesión de las CGT Alsina y Azul y Blanca.

«La conducción de la CGT analizó el veto presidencial, la situación política, económica y social del país y la marcha del proceso de unidad del movimiento obrero. Más allá de la facultad institucional que asiste al primer magistrado, su decisión de vetar causó malestar en el sindicalismo», afirmó el dirigente.

Plaini agradeció a los senadores y diputados que acompañaron con su voto la sanción de la Ley de Emergencia Ocupacional que planteó el movimiento obrero y aclaró que la norma fue «una iniciativa del sindicalismo», a la vez que se diferenció de las protestas y movilizaciones que convocaron ambas Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) para el 2 de junio próximo por varias demandas.

La CGT afirmó que no habrá paro contra el veto presidencial

«No se habló de paro. Esta es la propuesta de la CGT Azopardo. Las CTA tendrán la suya. Esta iniciativa es contundente. Cuando haya que convocar otro tipo de medidas se analizará», señaló.

Plaini negó de forma categórica que las CGT no hayan convocado a una huelga general a partir de una promesa oficial de liberar fondos de las obras sociales y subrayó que «eso sería un chantaje, tanto de quien lo dice como de quien lo piensa».

«Esos recursos son aportes de los trabajadores y no de los cuarenta millones de argentinos. De ninguna manera se aceptaría un trueque o un chantaje. Se trata de dinero propio de uno de los sistemas solidarios de salud», puntualizó el sindicalista.
En otro orden, Plaini aclaró que el 3 de junio próximo se realizará en la sede de la CGT Azopardo dos Confederales: por la mañana el de esa central y, por la tarde, el de las tres CGT.

De forma previa a la reunión de hoy y, en relación con la posibilidad de decidir un paro nacional, el gremialista de dragado y balizamiento Juan Carlos Schmid la negó al explicar: «Convocar a la multitudinaria marcha del 29 de abril último costó horas y horas de debate, de cafés y saliva gastada. No es tan fácil como algunos creen llamar a una huelga general de las centrales».

Por su parte, el secretario adjunto y líder de los petroleros de Neuquén, La Pampa y Río Negro, Guillermo Pereyra, fue taxativo al señalar que el movimiento obrero no puede ser «antidemocrático» y decidir un paro para cuestionar «una facultad presidencial».
«Cualquier organización sindical puede convocar a una huelga. Yo lo hice y las patronales debieron reincorporar a la totalidad de los despedidos. Pero un paro de las CGT es otra cosa», afirmó.

Por su parte, el jefe del sindicato de peajes e hijo del titular de la CGT, Facundo Moyano, aseguró que «una huelga no será decidida por el periodismo o los opinólogos políticos sino por la representatividad de los dirigentes y el consenso de las bases».

Moyano (h) enfatizó que «es cierto que las medidas de fuerza significan marcar una postura», aunque señaló que «es preciso analizar que la mayoría de los gremios están inmersos en una discusión paritaria y, otros, ni siquiera la comenzaron».

«Solo en ese marco se sabrá la definición del gobierno nacional sobre su verdadera política de distribución de la riqueza. Hay otras cuestiones que condicionan la negociación paritaria, como el impuesto a las ganancias. Es preciso saber qué postura tendrán las CGT respecto de ese tratamiento legislativo prometido», subrayó.

También indicó que «es llamativo que algún sector del periodismo incite a que se adopten medidas de fuerza y, cuando se realizan, lo único que hace es criticarlas», a la vez que puntualizó que ni «algún periodismo ni los fanáticos políticos de las redes sociales le marcarán la agenda a los líderes sindicales» argentinos.

Hugo Moyano se retiró presuroso de la sede de Azopardo 802 para mantener una cumbre con sus pares Antonio Caló y Luis Barrionuevo en el gremio estatal UPCN a fin de continuar analizando las tratativas y posibilidades de unificación de las centrales.