La derecha chilena en su peor imagen

La Unión Demócrata Independiente tiene el 11% de apoyo después de que se probó que sus dirigentes recibieron financiamiento ilegal.

La alianza de derecha entre Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) de Chile, que hasta 2013 sostuvo en el gobierno al ex presidente Sebastián Piñera, cayó a sus índices más bajos de aprobación en la última encuesta Adimark, después de que se probara que la UDI –un partido creado por funcionarios y ex funcionarios del régimen cívico-militar cuando Augusto Pinochet aún era el dictador–recibió un generoso financiamiento irregular para sus campañas políticas cuando la democracia ya había vuelto al país. Varios líderes del partido admitieron que habían exigido y obtenido recursos del holding empresarial Penta, indicó el diario Tiempo Argentino.

El nuevo índice de apenas el 11% representa una baja de nueve puntos con respecto a la encuesta anterior, y es el más bajo desde que se aplica la medición de Adimark. Para el secretario de la UDI, Javier Macaya, esperar un resultado distinto era ilusorio. «Nosotros hemos empezado ya hace algunos días a tratar de levantarnos de una situación difícil y creemos que la unidad es parte importante de los escalones, de los cimientos que se tienen que ir construyendo para salir de esta situación», dijo en declaraciones radiales.

Mientras, el presidente de la RN, Carlos Monckeberg, fue el primero en reaccionar y no dudó en desmarcarse de sus pares de coalición: «El pastelazo (error) de Penta lo estamos pagando caro y eso que RN no tiene nada que ver con esto», dijo el diputado tras conocer los resultados de la encuesta Más tajante fue el ex precandidato presidencial y actual senador de RN, Andrés Allamand, al expresar que «el caso Penta está resultando absolutamente devastador, no tan sólo por su impacto directo, sino porque tiene efectos concretos en la forma de hacer oposición».

En la otra vereda, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, calificó como notable la debacle de la derecha, señalando que «todo sistema democrático requiere de una oposición que sea eficaz; por supuesto uno quiere que sea lo menos relevante posible, pero no al punto de que desaparezca». En la misma línea, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, que actualmente también es secretario general de Gobierno subrogante, señaló que «cuando hay una oposición que está en los niveles del 11%, con sensación de que se está desplomando, eso es malo».