«La encontramos casi muerta»

Los padres de la menor agredida en una fiesta, en una casa de Santa Lucía, el fin de semana último, rompieron el silencio y hablaron con los medios. Aseguran que guardaron silencio para proteger a su hija y para no entorpecer el trabajo de la justicia pero que ahora van por todo.
El padre de la joven brindó una entrevista a Diario de Cuyo y admitió «lo que le hicieron a mi hija fue la peor aberración». Mientras que, la madre habló con Radio La Red en una extensa charla.
En un claro estado de dolor y angustia, la mujer dijo: «Nos ha cambiado la vida desde el sábado. Hemos tratado de hacer las cosas en la medida de que lo hemos sentido. Esto nos ha quebrado a todos. Guardamos silencio para proteger a nuestra hija pero lamentablemente tenemos que salir a hablar y a pedirles a todos que colaboren, que aporten lo que puedan».
Y contó: «Ayer estaba en estado de shock después de leer las declaraciones del juez Agudo, por eso fui y hablé con él (ver nota relacionada). Me dijo que no tiene suficientes pruebas hasta ahora para cambiar la caratula de la causa, por eso decidimos hablar con los medios para que nos ayuden, necesitamos saber la verdad, necesitamos que los chicos hablen».
«Lo que le pasó a mi hija es impensable, no puedo creerlo, hay un hecho gravísimo, lo que le han hecho es aberrante, es incalificable», prosiguió. «Como papás estamos seguros que estamos ante un hecho gravísimo, no sólo para mi hija sino para toda la sociedad».
Por otra parte advirtió que la menor estaba inconsciente cuando la encontraron y que no recuerda todo lo que sucedió. «Todos los días nos aporta algo nuevo, ayer aportó dos nuevos nombres que no habían aparecido. A mi hija la encontramos casi muerta, estamos esperando los análisis para saber si tenía algo más en la sangre que alcohol, algo que creemos».
Además destacó que los abogados les recomendaron que no hablaran con nadie, que no recibieran a nadie ya que el día después del lamentable incidente muchos chicos y padres se acercaron hasta la casa a hablar con ellos. «Vinieron chicos a contradecirse, a culparse entre ellos. Muchos de esos chicos han estado en mi casa antes, han sido compañeros de mi hija», dijo la mujer.
De igual forma, confirmó la versión que indicaba que éste no es un hecho aislado y que la menor ya había sido víctima de burlas y agravios. «Mi hija ha estado bajo terapia y había avanzado mucho en su integración, es un ángel y no le haría daño a nadie».
Finalmente suplicó la ayuda de los padres de los menores involucrados para que hablen con los menores y que puedan acercarse hasta Tribunales para aportar los datos que ayuden a esclarecer el caso. «Nosotros vamos a hacernos parte querellante para aportar los datos que nosotros recabamos en este tiempo, pero les pido a todos que nos ayuden».