La jueza Palmaghini citó a indagatoria a dos policías que custodiaban a Nisman

LA JUEZA FABIANA PALMAGHINI LLAMÓ A DECLARACIÓN INDAGATORIA A LOS DOS POLICÍAS QUE TENÍAN ASIGNADA LA CUSTODIA DEL EX FISCAL ALBERTO NISMAN EL DÍA DE SU MUERTE, A QUIENES SE LES IMPUTA EL PRESUNTO DELITO DE “INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO”, SEGÚN INFORMARON HOY FUENTES JUDICIALES.

A los policías pasados a disponibilidad, Armando Niz y Luis Miño, se los acusa por no haber actuado con mayor premura el día en el que el entonces titular de la Unidad Fiscal AMIA apareció muerto en el baño del lujoso departamento que ocupaba en el complejo Le Parc de Puerto Madero.

Los policías que tenían asignada la custodia de Nisman el 18 de enero de 2015 están citados a prestar declaración indagatoria el 12 y el 19 de febrero, a más de un año de la muerte del fiscal, en el marco de una causa en la que ya declararon dos veces, pero en calidad de testigos.

La jueza Palmaghini, que en diciembre desplazó de la instrucción de la causa a la fiscal Viviana Fein, tomó la decisión de imputar a los custodios en base, entre otras cosas, a la declaración de testimonial de Soledad Castro, una de las secretarias letradas de la UFI-AMIA, quien sostuvo que aquella tarde de enero les pidió sin éxito que derribaran la puerta del departamento del fiscal, que no respondía sus llamados.

Después de trabajar cuatro años con Nisman, Niz fue el custodio que el 18 de enero a las 22.30 entró a la casa del fiscal junto a su madre Sara Garfunkel, después de casi 12 horas de no saber qué había pasado con el hombre que, según su propia declaración testimonial, los había convocado para la mañana de ese mismo día.

Tanto Niz como Miño declararon que llegaron al edificio Le Parc de Puerto Madero aquel domingo a las 11, de acuerdo a lo que habían acordado con el fiscal, que les había dicho que los iba a necesitar pero no les había especificado el motivo.

Excusados en la versión de que a Nisman no le gustaba que lo molestaran, sostuvieron que dejaron pasar unas horas hasta que intentaron contactarlo y recién a las 15 decidieron subir a tocar la puerta de su departamento donde se encontraron con el detalle de que no había levantado los diarios dominicales.

A las 16.35 llamaron a una de las secretarias de Nisman, Felicitas Mas Feijoo, según declaró ella en el marco de la investigación, y luego comenzarían las comunicaciones con Soledad Castro y Sara Garfunkel; en una secuencia que finalizaría después de las 22.30 cuando ingresaron a la casa con la ayuda de un cerrajero.

En el ínterin, los dos custodios abandonaron el edificio en dos oportunidades para ir a buscar a la madre de Nisman y luego para ir a buscar una agenda de ella con una clave de acceso al departamento; elementos que para la jueza Palmaghini podrían determinar que incurrieron en “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

A los pocos días de la noticia de la muerte de Nisman, los custodios fueron pasados a disponibilidad y el 5 de febrero el ministerio de Justicia los denunció por «negligencia» luego de declararan que habían dejado pasar 12 horas hasta que ingresaron a la casa del fiscal.