La mataron por amar

Farzana Parveen que tenía tres meses de embarazo, fue asesinada por su propio padre, hermanos y otros familiares cercanos, por haberse casado con el hombre que amaba. Farzana de 25 años se casó con Mohammad Iqbal de 45 años sin el consentimiento de su familia.

La familia Parveen de origen Pakistaní nunca estuvo de acuerdo con ese matrimonio debido a la diferencia de edad, así que planeaban darle muerte a Farzana por separarse de su esposo.

Mientras la pareja se encontraba en el edificio del Tribunal Superior de Lahore, alrededor de 20 miembros de la familia, incluyendo su padre y sus hermanos, estaban esperado fuera del edificio, cuando la pareja salió, agarraron a Farzana para llevarsela lejos, pero ella se resistió, entonces su padre y otros familiares comenzaron a golpearla con ladrillos hasta dejarla muerta.

Los asesinos fueron detenidos, sin embargo Zia Awan, un destacado abogado y activista de derechos humanos, dijo que los pakistaníes que cometen violencia contra las mujeres son a menudo absueltos o entregados sentencias leves debido a la mala labor de la policía y los enjuiciamientos defectuosos.