La UTA no adhiere al paro del jueves

La UTA no se sumará al paro general del jueves próximo. La decisión se tomó luego de una reunión reservada que tuvieron ayer a la tarde, en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con el líder del gremio de los colectiveros, Roberto Fernández; su adjunto, Rubén Domínguez, y el secretario de Prensa, Mario Calegari.

No trascendió de qué forma el Gobierno los convenció de no acompañar la huelga del sindicalismo opositor (su apoyo había resultado clave para el éxito del paro del 10 de abril), pero se habla con insistencia de subsidios al transporte automotor para garantizar el pago del aumento salarial a los choferes de larga distancia y la cesión por parte del Estado de un predio en el barrio de Once para una escuela de capacitación sindical, una vieja aspiración de la UTA.

La resolución contraria a la huelga se formalizará este martes, a las 15, en una reunión del consejo directivo que preside Fernández y los secretarios generales de todo el país. Para garantizar la paralización de los colectivos, el moyanismo explora en estas horas el apoyo de delegados combativos de varias líneas de ómnibus, opositores del jefe de la UTA, y confía en que ayudarán a ese objetivo los piquetes que dispondrá la izquierda en los principales accesos a la Capital.

Esta martes, en su habitual conferencia de prensa, Capitanich reconoció que «con la UTA hemos tenido múltiples reuniones. Hemos tenido muchas reuniones con muchos sindicatos», pero buscó despegar al Gobierno de la definición: «La decisión de adherir o no a una medida tiene que ver con la autonomía en la decisión sindical».