Las inundaciones en Tucumán

Nueve de los 17 departamentos de Tucumán sufren las consecuencias del temporal que azota a la provincia desde el pasado fin de semana. Localidades de Simoca, Graneros y Chicligasta fueron las más castigadas por el agua, que anegó pueblos y caminos, dañó puentes y causó pérdidas incalculables.

Si bien no hay cifras oficiales, de manera extra oficial se estima que el agua afectó a unas 10.000 personas. «A cada momento cambian y se suman más lugares como Raco o Manuel García Fernández», explicó ayer la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin. La funcionaria agregó que se envió agua y alimentos para las familias afectadas.

El desborde del río Lules por la tormenta del martes provocó daños en el puente que une San Isidro de Lules con la ruta 301 y la destrucción del viejo puente ferroviario. Hubo anegamientos en la comuna de García Fernández y en la autopista que une a San Miguel de Tucumán con el sur de la provincia, lo complicó el tránsito vehicular durante la mañana de ayer.

Alrededor de 200 personas fueron evacuadas en Raco, El Siambón y Tapia a causa de la tormenta y la creciente de los ríos. El martes, la fuerza de las aguas de dos arroyos descalzaron puentes que se encuentran sobre la ruta provincial 340, que une San Javier con Raco.

El canal Sur rebalsó por las intensas lluvias que se produjeron ayer en la zona oeste. El agua y el barro cubrió la avenida Alfredo Guzmán y los barrios 2 de Septiembre y Villa Cabildo. El barrio San Martín también se anegó por el desborde del canal que corre junto al camino de Sirga.

En primeras horas de ayer, las aguas se llevaron el paso sobre el río Zerda, en la ruta 307, en cercanías de la comuna de Santa Lucía. El río Caspinchango también incrementó su caudal y deterioró las bases del puente que lo cruza sobre la ruta 324.