Las polémicas que encendieron el partido entre Rosario Central y Boca

Era un partido repleto de suspicacias en cuanto a la labor arbitral a raíz de la final de la Copa Argentina que protagonizaron el año pasado y tuvo una serie de fallas que determinaron el triunfo de Boca. Por eso, la lupa en la tarea de la terna estuvo más exacerbada que en otras ocasiones.

La primera situación polémica apareció en escena a los 22 minutos del primer tiempo, cuando el defensor de Rosario Central Dylan Gissi tocó con su mano la pelota luego de un córner desde la derecha. El árbitro Patricio Loustau no se encontraba ubicado en un buen ángulo para visualizar la acción e interpretó que no había intencionalidad más allá de los reproches de Boca.

El otro hecho que generó el enojo de los jugadores Xeneizes ocurrió cerca de la media hora de juego, cuando el lateral del Canalla Cristian Villagra le pegó una patada de atrás a Pablo Pérez para recuperar el balón. El Kity había sido correctamente amonestado antes por una dura entrada a Ricardo Centurión y merecía ver otra amarilla.
Hasta ese momento, el partido estaba empatado 0-0 e instantes más tarde llegaron las anotaciones de José Luis Fernández y Germán Herrera para desnivelar el marcador a favor de los rosarinos.

En el complemento, ya con Boca volcado al ataque, los jugadores de Central se mostraron enfurecidos con Jonathan Silva por no devolver la pelota ya que el juego se había detenido por la lesión de un futbolista del elenco rosarino. Buen parte del equipo fue a increparlo y Loustau tomó una salomónica decisión: una amarilla por lado –a Silva y Ruben– a pesar de que hubo empujones por doquier.

A los 37 minutos, la incógnita se generó por una entrada peligrosa de Gustavo Colman sobre Carlos Tevez tras patear un tiro libre que pegó en el travesaño. El ex jugador del fútbol turco le metió un planchazo, que no llegó a impactar de lleno al Apache y le significó la amarilla. ¿Era para roja?