Le rompió la Biblia y la agredió

Cansadas de las tradicionales clases de aeróbics (y porque todas alguna vez fantaseamos con ser Jennifer Grey y caer en los brazos de Patrick Swayze como en “Dirty Dancing”), cada vez más mujeres se animan a dar sus primeros pasos de baile… ¡ y en un gimnasio! Mezcla de danza y fitness. Desde hace un tiempo que la danza y el fitness hicieron causa común y comparten grilla con las actividades clásicas a la hora de que los cuerpos estén a la altura de nuestros deseos.

Ritmos ancestrales, mix de música latina o un vale-todo bailable son algunas de las nuevas actividades que permiten que uno se divierta jugando a ser una bailarina, pero con el plus de modelar, bajar un cambio y tonificar el cuerpo. ¡Todo junto, al ritmo de la música!

“En general, las mujeres suelen aburrirse en las clases convencionales de aeróbica y ya son muchas a las que optan por las de danza que no tengan una base técnica. Entonces, clases como éstas son una buena combinación: bailamos sin necesidad, quemamos calorías y nos divertimos”, explica a la revista Cielos Argentinos Fernanda Albamonte, profesora de Freedance en Concepto Salud Gym.

Por eso, sin importar cuán patadura seas, este tipo de bailes es una buena opción para pasarla bien y disfrutar de los múltiples beneficios de la danza. Ahora sí, ya no hay excusas: ¿abrimos pista?