Les faltó oído a los profesores

De pequeña, a Shakira le encantaba cantar y bailar para sus compañeros de colegio y para sus profesores. Su infancia fue una etapa importante para la cantante donde poco a poco fue descubriendo su verdadera vocación.

Nacida en Barranquilla (Colombia) hace 37 años, Shakira es la única hija del matrimonio de Nidia Ripoll y William Mebarak. Por las venas de la cantante corre sangre española, libanesa, e italiana. Gran parte de su infancia la pasó en Colombia donde con 4 años ya dejaba intuir su lado más creativo escribiendo su primer poema (The Crystal Rose).

Con dos años, quedó impresionada por la muerte de uno de sus medio-hermanos por parte de padre, que fallecía en un accidente de moto.

Seis años después, escribió la que fue su primera canción: «Tus gafas oscuras», que perteneció a su primer álbum «no oficial» llamado «Magia». La letra de la canción está inspirada en su padre que, tras la muerte de su hijo, escondía su dolor llevando gafas oscuras.

Sin embargo, el hecho que hizo darse cuenta a Shakira que quería ser artista fue la primera vez que escuchó el doumbek, un tambor que se usa tradicionalmente en la música árabe y que acompaña la danza del vientre, en un restaurante. En ese momento, la que después sería considerada la artista que mejor mueve las caderas, se subió a la mesa y se puso a bailar.

Decidida, quiso unirse al coro de su escuela cuando cursaba segundo grado, pero fue rechazada porque su vibrato era muy fuerte y no se acoplaba bien a las voces de sus compañeros. El profesor de música decía que sonaba «como una cabra».

Este hecho no hizo aminorar la moral de la colombiana, que siguió intentándolo hasta conseguir un hueco en una discográfica. La primera vez que el director de Sony Colombia recibió a Shakira en una audición, pensó que «era un caso perdido». Y no fue hasta la segunda, donde impresionó tanto a los ejecutivos que le propusieron producir sus 3 primeros álbumes.