«Los cajones de muerto no tienen bolsillo»

El presidente uruguayo, José Mujica, hizo un balance a poco de finalizar su mandato y dijo que se siente «feliz, hasta donde puede llegar la felicidad humana, porque hago lo que me gusta y lo voy a seguir haciendo hasta el último día. No me dejo robar la libertad ni el tiempo, por eso voy a seguir militando mientras el cuerpo resista, porque es lo que más me motiva y me gusta hacer».

«La militancia es lo único que me motivó siempre. A mí la plata me importa un carajo, y menos ahora que estoy veterano. Los cajones de muerto no tienen bolsillo ni manija para adentro, así que nadie se lleva nada para el otro lado. Sólo importa lo que dejás», agregó Mujica en el reportaje publicado por el diario La República.

«No tengo odios y se enojan porque digo que no tengo cuentas para cobrar. ¿Qué voy a hacer si no odio a nadie? Por mi manera de ser pienso siempre hacia adelante, en las cosas que vienen. Yo no vivo revolviendo el pasado, mirando para atrás. El compromiso con el porvenir me parece lo más importante, aunque yo ni siquiera vaya a verlo», finalizó el mandatario.

Además, Mujica aseguró que su sucesor a partir del 1 de marzo, Tabaré Vázquez, «va a ser un gran presidente» y adelantó que una vez que deje el cargo va a seguir militando «hasta que el cuerpo resista». «Tabaré va a ser un buen presidente» y si se dan las condiciones puede llegar a ser un «muy buen presidente, que concretará obras muy importantes para todos», afirmó Mujica.

«En el Frente (Amplio) hay de todo. Desde peones rurales a maestros, profesores, empleados de banco o profesionales. Esto es muy saludable y es lo que hace grande al Frente», agregó en referencia a la conformación de la fuerza política que integra y que gobierna Uruguay desde 2005.

«Hay que darle soluciones concretas a la gente y tratar de ser coherentes con lo que pregonamos», aventuró el mandatario, de 79 años, que asumirá una banca en el Senado cuando deje su cargo.