«Los jugadores de Boca nunca pidieron seguir el partido»

Darío Herrera, el referí que estuvo a cargo del Superclásico copero que terminó en escándalo, afirmó que la preocupación del plantel «xeneize» estaba en que los futbolistas de River se recuperen.

El árbitro del suspendido superclásico del pasado jueves por octavos de final de Copa Libertadores, Darío Herrera, reconoció anoche que ningún «jugador de Boca presionó para que siguiera el partido», al tiempo que aseguró que los futbolistas de River damnificados por las emanaciones tóxicas que existieron dentro de la manga de salida al campo de juego «no fingieron estar afectados, sino que realmente lo estaban».

«Los jugadores de Boca nunca me pidieron que el partido continuara. No sentí jamás que me presionara para jugar los 45 minutos que faltaban», afirmó en declaraciones radiales este neuquino de apenas 30 años que recién hace 4 meses es árbitro internacional y hace cuatro días controló por primera vez un superclásico.

«Y en cuanto a los jugadores de River, estaban afectados, como si los hubieran quemado. No había ningún acting de su parte, sino que tenían los ojos muy irritados. Eso era lo que se veía en ese momento: camisetas manchadas con un polvo naranja. Todos lo vimos», enfatizó.