Maduro amenazó con cerrar la Asamblea Nacional

EN UNA JORNADA DE INUSUAL TENSIÓN VERBAL, EL MANDATARIO VENEZOLANO DIJO ADEMÁS QUE HAY PLANES PARA CONVERTIR LAS PROTESTAS CALLEJERAS EN «EVENTOS INSURRECCIONALES Y VIOLENTOS» Y QUE EL GOBIERNO NO ESTÁ OBLIGADO A LLAMAR A UN REFERENDO REVOCATORIO DE SU MANDATO.

 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que «es cuestión de tiempo para que desaparezca» el parlamento, en el que los adversarios del gobierno tienen la mayoría, mientras el líder opositor Henrique Capriles afirmó que «está llegando la hora de que la Fuerza Armada decida si está con la Constitución o con Maduro».

En tanto, Capriles replicó que la consulta se efectuará este año, «le guste o no» a Maduro, y que la oposición se manifestará mañana en las calles pese al estado de sitio decretado el viernes por el jefe del Estado.

«La Asamblea Nacional (parlamento unicameral) perdió vigencia política, es cuestión de tiempo para que desaparezca, está desconectada de los intereses nacionales», señaló Maduro en conferencia de prensa en el palacio presidencial de Miraflores.

A comienzos de abril pasado, el gobierno divulgó una iniciativa del abogado constitucionalista ultrachavista Herman Escarrá destinada a acortar a 60 días el mandato de los diputados, que según la carta magna es de cinco años.

Maduro justificó su amenaza en la presunción de que la Asamblea, en uso de sus facultades constitucionales, vetará sus decretos del viernes pasado mediante los cuales prorrogó por otros 60 días la emergencia económica -como ya lo hizo en enero, cuando la sancionó por primera vez, y en marzo, cuando la extendió- y declaró el estado de excepción (sitio) en todo el país.

«Estoy seguro de que va a negar el decreto porque quiere acabar con la vida económica del país; yo no espero nada bueno de la Asamblea Nacional y creo que ningún venezolano espera nada bueno de esa Asamblea», dijo el mandatario.

La Constitución establece taxativamente en su artículo 339 que el estado de excepción «no interrumpe el funcionamiento» de los poderes públicos.

Capriles, en otra rueda de prensa, sostuvo que «ese decreto viola tratados internacionales», por lo que «muy probablemente el parlamento lo rechazará por inconstitucional».

«Si la Asamblea Nacional rechaza el estado de excepción y el gobierno pretende imponerlo, nos tocará a los venezolanos desconocerlo; si Maduro quiere aplicar el decreto a la fuerza, que vaya buscando los tanques y aviones de guerra», advirtió el gobernador del estado Miranda.

«Pareciera que con el estado de excepción el gobierno quiere abonar el terreno para otro escenario», señaló Capriles y añadió que «está llegando la hora de que la Fuerza Armada decida si está con la Constitución o con Maduro».

Asimismo, el jefe del Estado sostuvo que «hay planes para convertir en Caracas las marchas en eventos insurreccionales y violentos», y ordenó a las autoridades «garantizar la paz como se ha garantizado hasta el día de hoy».

Pese a esa declaración y al estado de excepción, Capriles ratificó la convocatoria de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) opositora a realizar mañana una manifestación callejera, la tercera en una semana para reclamar la agilización del trámite del referendo revocatorio.

«No tenemos miedo; esto no termina mañana, esta lucha sigue, porque se trata de defender los derechos que están consagrados en la Constitución; más de 70% del pueblo quiere revocatorio, quiere cambio», remarcó el gobernador.

Por otra parte, Maduro reiteró lo que habían dicho el domingo pasado el vicepresidente Aristóbulo Istúriz y el número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, capitán Diosdado Cabello, en el sentido de que el referendo no se realizará porque la MUD inició el trámite fuera de tiempo.

«Todos los referendos son una opción, no una obligación; no estamos obligados a hacer referendos en el país; los referendos de cualquier tipo en Venezuela son una hermosa opción pero para que se conviertan en realidad necesitan cumplir la ley y los requisitos», expresó el presidente.

«El revocatorio será este 2016 porque esa es la decisión mayoritaria del pueblo venezolano, le guste o no al reposero de Miraflores», replicó Capriles a través de Twitter.

Mientras tanto, los ex presidentes panameño Martín Torrijos, dominicano Leonel Fernández y del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero llegaron hoy a Caracas para intentar mediar entre el gobierno y la oposición, y mantuvieron un encuentro no oficial con la canciller Delcy Rodríguez.

«Todos los que vengan a Venezuela, incluyendo al cardenal que viene la próxima semana en nombre de su santidad el papa Francisco, todo lo que le vamos a pedir y plantear es que el diálogo en Venezuela es el revocatorio», dijo Capriles.