Maduro es Papá Noel: le sacó 4 millones de juguetes a una fábrica para repartir en Navidad

La intervención de Kreisel se produjo, según el presidente venezolano, después de que el Estado recibiera varias denuncias del acaparamiento de juguetes y especulación con los precios

El presidente de Venezuela , Nicolás Maduro, se puso el traje de “Papa Noel” por un día, luego de haber intervenido a la distribuidora de juguetes Kreisel e incautado unos cuatro millones de objetos lúdicos para vender a precios subsidiados en Navidad. Luego de la decisión, consideró necesario dar un nuevo “paso” y fundar en sus instalaciones una fábrica juguetera administrada por el “pueblo”.

El mismo día en que anunció que sacaría de circulación a la largo de todo el país los billetes de 100 bolívares, algo que sorprendió a los venezolanos que sí esperaban la llegada de los papeles con valores más altos para hacer frente a una inflación que parece no tener tope, el bolivariano dejó entrever sus intenciones de expropiar la firma.

“¿Qué va a pasar con esta empresa? Al gabinete económico se lo dejo, al buró político se lo dejo, este gran capital, tiene 200 tiendas, los dueños salieron huyendo del país, cometieron graves delitos en el país. ¿Qué va a pasar?”, se preguntó el presidente en su programa “En contacto con Maduro”.

El sucesor de Hugo Chávez consideró que “es una buena idea” fundar con los artesanos jugueteros venezolanos “una empresa de producción y distribución de juguetes nacionales con el apoyo de tecnología internacional china”.

El superintendente de Precios de Justos, William Contreras, que se encargó de las intervenciones y decomisos, propuso que uno de los principales almacenes de la empresa, ubicado en las afueras de Caracas, se convierta en la fábrica de juguetes.