México: elecciones empañadas de violencia

Con serios incidentes en los estados sureños Guerrero, Oaxaca -donde además fue asesinado un exalcalde- y Chiapas, al menos 160 detenidos en todo el país y una asistencia menguada tras los llamados de diversos grupos a boicotear el acto, se realizaron en México las elecciones para renovar la mitad del Congreso federal y escoger a nueve gobernadores y cerca de 900 alcaldes.

En Guerrero, parecieron a punto de anularse los comicios en Tixtla -ciudad donde está la escuela a la que asistían los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre pasado- después de que parientes de los alumnos y militantes docentes y estudiantiles quemaran urnas e impidieran la instalación de cerca de la mitad de las mesas de votación.

«La ley marca que cuando 20 por ciento de las casillas (mesas) no son instaladas, lo que procede es la anulación de la elección» pero «aún no se han agotado las partes legales ni las partes jurídicas para poder determinar la nulidad de la elección», informó la presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Guerrero, Marisela Reyes.

Más tarde, sin embargo, Reyes aseguró que «la elección en Tixtla continúa, los votos serán contados y, una vez concluido el cómputo, la nulidad deberá ser formulada por el Tribunal Electoral del Estado (TEE)».

En tanto, en Oaxaca fue asesinado a balazos frente al palacio municipal de Santa María Chimalapa su exalcalde José Alfredo Jiménez, informó la Procuraduría General de Justicia del estado, que aseguró que estaba investigando el caso.

Al mismo tiempo, la Policía Federal y el Ejército desplegaron «operativos de disuasión» en al menos 15 municipios oaxaqueños, incluida la capital del estado, donde personas -varias de ellas, encapuchadas- identificadas con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) destruyeron material electoral y atacaron puestos de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que canceló su labor en Oaxaca. «Nosotros no podemos desafiar algunas recomendaciones estrictamente de seguridad nacional», explicó la jefa de la misión, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla.

Paralelamente, en Chiapas fueron quemadas al menos 18 mesas en cinco municipios, reportó el delegado regional del Instituto Nacional Electoral (INE), Edgar Arias, y en Morelos tres personas resultaron heridas tras el incendio de una mesa, según medios de prensa locales.

Durante la tarde, diversos reportes dieron cuenta de la detención de al menos 149 personas por distintas causas.

Solo en Oaxaca fueron detenidas por lo menos 95 personas, de las cuales 88 son militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acusados de robar y quemar material electoral, según la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

También se capturó a 37 personas en dos municipios del estado México por tratar de comprar votos, según un reporte del Ministerio Público local, y a 11 en Chiapas por la quema de mesas electorales, informó la Procuraduría General de Justicia local.

A la vez, fueron detenidos 10 miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) que se enfrentaron con efectivos de la Policía Federal en la ciudad guerrerense Tlapa, donde otros militantes de ese sindicato mantenían como rehenes a varios uniformados.

Por otra parte, hubo cuatro detenidos por diversos motivos en el estado Sonora, dos en Puebla y uno en Zacatecas, según informó el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto.

En las primeras horas del acto electoral, tras emitir su voto, el presidente Enrique Peña Nieto había deseado que fuera «una jornada tranquila, de fiesta cífica y, sobre todo, de reafirmación de la vocación democrática».