La notoria actitud con la que el Papa encaró la reunión con el ex jefe de Gobierno porteño le generó “una sensación interna muy difícil de explicar, porque realmente es una persona que yo respeto, que quiero un montón, que fue muy trascendente en mi vida».

No obstante, Michetti marcó que lo sucedido el sábado en la Biblioteca del Palacio Apostólico “no puede marcar una mala relación o una línea de que no hay manera de encontrar afectivamente al Presidente con el Santo Padre. Me parece que hay mucho para desandar, mucho para conversar, dialogar y encontrarse”, recalcó.

A pesar de las imágenes difundidas por las agencias internacionales, que insinúan una leve pero marcada tensión entre ambos, la vicepresidenta está “absolutamente convencida de que los dos tienen muchos puntos en común», como “la lucha contra el narcotráfico”, la “preocupación por la pobreza” y la “unión de los argentinos.

“Tal vez hay prejuicios o preconceptos que no los han hecho amigos o personas cercanas, pero con el tiempo se va a poder lograr, porque va a ser bueno para la Argentina”, concluyó.