Nueva producción de drones

El área de Defensa del gobierno nacional impulsa una iniciativa que, pese a la reserva oficial, ya trascendió y desató la polémica. Consiste en la fabricación de una línea de drones de industria nacional mucho más sofisticada que la existente, cuyo fin, aseguran, será para usos pacíficos.

Fuentes oficiales de la Casa Rosada y de Cancillería consultadas por el diario La Nación confirmaron que el nuevo plan de producción de aviones no tripulados «es un hecho». Los dispositivos, que estarán a cargo del Ministerio de Defensa, la empresa estatal Invap, y de la cartera que conduce Héctor Timerman, realizarán tareas de índole científica y vigilancia de territorios nacionales, como las zonas fronterizas.

De acuerdo al matutino, se trataría de drones categoría 2, 3 y 4 destinados a «uso pacífico». Si bien son de fabricación militar, por las características que presentan están imposibilitados de transportar armamento y misiles, como los artefactos utilizados actualmente en las contiendas bélicas de Medio Oriente y Asia.

Las unidades proyectadas son modelos más sofisticados que los desarrollados en el país allá por el 2007, como el EA Lipan M3 para tareas de vigilancia, el Lipan XM4 que usó el Ejército en 2012, el PAE 22365 o el Ara Guardián elaborado por la Armada Argentina.

Desde el Ministerio de Defensa consignaron que la producción de drones es a largo plazo, como «estrategia de defensa nacional», y plantearon que se destinarán para «monitoreo de fronteras, pandeos fotográficos y búsqueda de materiales diversos».

La nueva generación de aviones respetarán los cánones internacionales de tecnología misilística que la Argentina suscribió en 1993. Si bien serían legales, existe una creciente preocupación entre los especialistas, ya que no existe norma alguna nacional que regule y limite el manejo de estos dispositivos militares.

Expertos en la materia presentaron un documento a la cartera de Agustín Rossi en el que se advierte por los serios riesgos que presenta el desarrollo de esta clase de artefactos. «Los drones se han convertido en un recurso letal para llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales, afectando notoriamente el Estado de Derecho en los países que recurren a ese medio», plantea el escrito difundido hace un mes.