Nuevo mensaje para empresarios

Cristina Fernández celebró el acuerdo con el Club de París y envió un mensaje a los empresarios. Desde Río Gallegos, donde encabezó un acto por la firma de convenios para obras públicas, la presidenta defendió la gestión de Kicillof y recordó que, cuando se contrajo esa deuda, el ministro no había nacido y ella tenía sólo 3 años.

La presidenta Cristina Fernández volvió a celebrar el acuerdo alcanzado con el Club de París. Esta vez eligió el paisaje santacruceño, y un acto junto al gobernador Daniel Peralta, para profundizar el balance sobre la histórica negociación que cerró el ministro de Economía Axel Kicillof el jueves por la madrugada, y concluir que «permitirá no solamente desarticular un argumento de los fondos buitres de que la Argentina es deudora serial, sino que muchísimas empresas de origen europeo puedan conseguir financiamiento a tasas racionales para los proyectos de inversión en el país». «Por lo menos, se les va a acabar la excusa a algunos de que no pueden conseguir dinero, porque las agencias de crédito no lo dan porque no se paga al Club de París», les advirtió.

Por segunda vez en los últimos días, la jefa de Estado se refirió al grupo de acreedores con el que la delegación Argentina cerró un acuerdo por una deuda de 9700 millones de dólares que será cancelada de manera total en un plazo de cinco años, con un pago inicial en concepto de capital de 650 millones de dólares en julio próximo, un segundo pago –de 500 millones de dólares– en mayo de 2015 y el siguiente, en mayo de 2016.

Tras la firma del convenio con el Club de París, viene el período de la firma de los 16 convenios bilaterales con cada uno de los países acreedores miembros del Club. El ministro Kicillof espera que estén concluidos antes del 30 de julio, cuando se realizará el primer pago por 650 millones de dólares. Una vez realizadas las firmas de los convenios y concretado el pago, los ministros de Hacienda de cada país podrán informar a sus respectivas agencias de promoción de inversiones o exportaciones que el Estado argentino no mantiene más deudas impagas con su país, por lo que esas agencias podrán volver a poner a la Argentina dentro del listado de los países en los que se pueden promover inversiones financiadas con créditos blandos para las empresas. «No me caben dudas de que cualquier empresa que está con planes de expansión en el país va a querer tomar este financiamiento para su proyecto», dijo el ministro el viernes, durante una rueda de prensa.

La presidenta buscó así desarticular el argumento recurrente de un sector del empresariado que, como lo hizo el Foro de Convergencia el pasado 21 de abril, y solían hacerlo otras entidades en su diálogo con el Poder Ejecutivo, reclamaron remover «los factores que desalientan las inversiones así como el abastecimiento fluido» de sus producciones.

Desde Río Gallegos –donde encabezó el acto de firma de convenios para obras en esa ciudad y las vecinas Río Turbio y Comandante Luis Piedrabuena y mantuvo videoconferencias con Lanús y Córdoba–, la presidenta expresó su alegría por la intensa negociación llevada a cabo en Francia y realizó una firme defensa de la figura de Kicillof. «Aunque algunos lo calificaban de inexperto, el ministro cerró el acuerdo con el Club de París luego de tantísimos años. Si uno mira lo que hicieron los expertos economistas en este país, mejor no acordarse de la experiencia», ironizó.

Sobre Kicillof, dijo que «no sólo en algunos casos es su juventud lo que más molesta, sino la convicción con la que se defienden las ideas, los intereses del pueblo y de la patria», y recordó que la negociación con los economistas del Club de París duró unas 20 horas que el ministro sostuvo «con la misma convicción». “Cuando lo sentís y lo llevás en el corazón, podés estar horas y horas. De la misma forma cuando sos un militante en la plaza, que cuando sos un militante negociando y defendiendo los intereses de la nación», afirmó Cristina respecto a un comentario acerca de que los negociadores argentinos les habían “ganado por cansancio» a los europeos.

La primera mandataria también contestó a las críticas acerca de que el acuerdo supone un período de cinco años que indefectiblemente abarcará al próximo gobierno: «A ver si nos ponemos de acuerdo, cuando se comenzó a contraer la deuda con el Club de París, Axel Kicillof no había nacido y yo tenía tres años. Parece una broma. No más bromas, hablemos en serio», reclamó. «Hemos solucionado lo que intentaron solucionar muchísimos ministros y gobiernos anteriores», aseguró, y advirtió que no fue «de cualquier modo, porque mejor no acordarse del megacanje, del blindaje, cómo terminamos. Lo solucionamos de acuerdo a los intereses del país y sin arrodillar al país, que es como deben solucionar los problemas los argentinos, pertenezcan al partido que pertenezcan.»

En el mismo acto, Cristina Fernández se refirió al conflicto en la autopartista Gestamp y le reclamó a las autoridades provinciales −no lo nombró, pero se refería a Daniel Scioli− que «se hagan cargo» de la situación. «No se puede estar únicamente para la sonrisa, muchas veces también hay que estar para la responsabilidad», advirtió.

Inauguran el Complejo Cultural Leonardo Favio

Una de las actividades que desarrolló la presidenta Cristina Fernández desde Río Gallegos, a través de videoconferencias, fue participar de la inauguración del complejo Cultural Leonardo Favio de Lanús. La Jefa de Estado se comunicó desde el sur del país hacia el sur del Conurbano Bonaerense con la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, y el intendente local Darío Díaz Pérez, quienes destacaron la obra por formar parte de «la construcción del país».

Parodi recordó que en el espacio cultural inaugurado se produjo, en 1982, una protesta de 10 mil vecinos –conocida como el «Lanusazo»–, en reclamo por el aumento de impuestos. «Fue una expresión de bronca contenida de un pueblo que no aceptaba seguir siendo pisoteado por una dictadura militar», agregó el intendente.

Del acto participaron también el secretario de Justicia, Julián Álvarez; el diputado nacional Edgardo Depetri y uno de los hijos del cineasta fallecido en noviembrede 2012, además de la diputada provincial Karina Nazabal y la presidenta del Incaa Lucrecia Cardoso, entre otros.

«Indudablemente estamos viviendo un tiempo extraordinario. Quién no vio la obra de Favio y se emocionó y se sintió más argentino que nunca. Por eso, hoy más que nunca, es muy importante que podamos unir todas estas cosas emotivas», expresó la ministra de Cultura nacional.