Obama quiere desmilitarizar a la policía de Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, planea prohibir que la policía adquiera vehículos blindados, armas de grueso calibre, lanzagranadas y bayonetas, luego de acusaciones de que esa fuerza de seguridad se había vuelto demasiado militarizada, informó hoy la Casa Blanca.

Tras la polémica por casos de gatillo fácil que desataron protestas en ciudades como Baltimore, y Ferguson, este año y el año pasado, Obama anunciará hoy la prohibición del uso de fondos federales para suministrar ciertos tipos de material militar a la policía, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

«A veces, la respuesta de las fuerzas de seguridad a esas protestas estuvo caracterizada por una operación ‘estilo militar'», dijo la sede de la Presidencia en un informe de 50 páginas que servirá de base para el anuncio de Obama en Nueva Jersey.

Esos desórdenes públicos, desatados por la muerte de jóvenes afroamericanos a manos de policías blancos, mostraron «a miembros de fuerzas de seguridad subidos a vehículos blindados, usando uniformes militares y blandiendo armas de tipo militar», agregó el informe, citado por la cadena CNN.

La medida, que Obama anunciará en la ciudad de Camden, Nueva Jersey, forma parte de un amplio paquete de acciones para mejorar la relación entre las fuerzas del orden y la población, tras los disturbios vividos en los últimos meses en varias ciudades del país, agregó la Casa Blanca.

A recomendación de un grupo de expertos creado el pasado diciembre, el gobierno prevé vetar la adquisición con fondos federales de toda una lista de equipamiento que incluye carros blindados de combate, armas de gran calibre, lanzagranadas o bayonetas, informó la agencia de noticias EFE.

Además, otros equipos como ciertos vehículos blindados, material antidisturbios y algunas armas y municiones sólo podrán suministrarse bajo unos criterios más estrictos que los actuales.

Entre otras cosas, el uso de este tipo de materiales deberá contar con el visto bueno de los alcaldes o municipios, una clara explicación de por qué es necesario y los agentes deberán haber sido entrenados en su uso.

Además, las fuerzas del orden tendrán que registrar información sobre todos los «incidentes significativos» en los que se hayan utilizado esos equipos, datos que se podrán hacer públicos, según informó la Casa Blanca en su comunicado.

La reforma llega después del importante debate generado a raíz de los disturbios en Ferguson, Missouri, iniciados tras la muerte a manos de la policía de un joven negro, y luego repetidos en otras localidades como Baltimore, estado de Maryland.

Entre otros, el fiscal general, Eric Holder, se había expresado ya hace meses a favor de revisar el uso de equipos de estilo militar por parte de la policía, considerados por muchos como excesivos ante manifestaciones en su mayoría pacíficas.