Obelisco teñido de verde y amarillo

El histórico monumento del centro porteño se iluminó anoche con los tradicionales colores vedeamarelho de Brasil, mientras que el Cristo Redentor, en Río, se puso celeste y blanco.

Un acuerdo entre el Instituto Nacional de Promoción Turística  y el Ministerio de Turismo del estado de Rio de Janeiro, para «celebrar la hermandad entre los pueblos de Argentina y Brasil», sirvió para ambos países muestren los colores del otro en monumentos tradicionales.

La actividad que se llevó a cabo en ambas ciudades tiene como fin fortalecer los lazos de hermandad entre los dos paí­ses de cara a la realización de la Copa del Mundo de la FIFA que comienza mañana en Brasil. El Obelisco, el tradicional monumento ubicado en el centro porteño se tiñó anoche de verde y amarillo, mientras que el Cristo Redentor, en Río de Janeiro, se vistió de celeste y blanco.

Un buen gesto que utiliza la pasión del fútbol para afianzar los lazos entre ambos países.