Otra vez Román

Un sinfín de capítulos tendrá la historia que comenzó un tiempo antes de lo imaginado. Se trata del futuro de Juan Román Riquelme en el club de sus amores: Boca. Como el vínculo del ídolo con la institución de La Ribera finaliza en junio, a medida que se iba acercando el tramo final del campeonato y se percibía que podían llegar a ser los últimos partidos del enganche con la ‘Azul y Oro’; todos los ojos se fueron posando en el ‘10’ y su futuro se convirtió casi en un ‘tema de estado’ para el ‘Mundo Xeneize’.

Cuando los resultados no aparecían o el físico del ídolo le pasaba factura, la pelota quedaba del lado de los dirigentes que aseguraban no les temblaría el pulso si tenían que decidir no renovarle el contrato por el ‘bien del club’. Pero cuando Román estaba bien y contaba con la redonda bajo sus pies, todo cambiaba. Lo cierto es que ninguno de los bandos (ni los directivos ni el jugador) se animaban a adelantar cuáles eran sus intenciones y así se llegaba a la jornada 18 del Final con la incertidumbre de saber si sería o no el último encuentro de Riquelme en el ‘patio de su casa’.

Todo se palpitó y se vivió como si así lo fuera. Claro que el ídolo se encargó de lucirse con esas maniobras extra-futbolísticas que lo suelen caracterizar y preparó todo el escenario a su favor para ser el gran protagonista. Estuvo hasta en el detalle previo de pedir 50 camisetas a la institución para regalar (obsequiándoles incluso una a cada uno de sus compañeros), en un claro mensaje de ‘despedida’. Ante esto, detalle que curiosamente salió enseguida a la luz, los hinchas no dudaron en brindarle una nueva muestra de cariño y, que explotó pidiendo por su renovación e insultando al presidente por no definir su continuidad.