Para Micheli, el paro no fue tan fuerte

El titular de la CTA opositoria calculó que el acatamiento fue superior al 50 por ciento pero afirmó que hubo «muy poca presencia de gente en los transportes y en las fábricas».

El titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, advirtió anoche que el paro del sindicalismo opositor «hay que medirlo no cuantitativamente, sino cualitativamente», aunque reiteró que el acatamiento fue «muy superior al 50 por ciento» en todo el país.

Asimismo, el referente sindical indicó que, según un relevamiento de la central, la adhesión de trabajadores en las principales ciudades del interior del país fue del «80 por ciento», con los ejemplos de los altos niveles de acatamiento en Córdoba y las provincias del sur, entre otros distritos.

Pese a que reconoció que el paro «no fue tan fuerte como el del 10 de abril», Micheli dijo que hubo «muy poca presencia de gente en los transportes y en las fábricas».

En declaraciones televisivas, recordó que, hace 20 días, en su última charla con el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano «anticipó» que la UTA no iba a adherirse a la medida de fuerza de ayer.

Micheli también apuntó a la «contradicción» del Gobierno dado que, remarcó, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, «nos acusa de que estamos defendiendo a un grupito privilegiado, pero dicen que no pueden prescindir de ese impuesto», en referencia al mínimo no imponible de Ganancias.

«Dicen que (el Impuesto a las Ganancias) es insignificante, que abarca a pocos trabajadores, pero el Gobierno no lo larga, no afloja», cuestionó.

En esa línea, el jefe de la CTA opositora señaló que el Gobierno aplica «una política tributaria que no tiene nada de nacional y popular, nos cobra impuestos a los que menos tenemos en Argentina, los trabajadores y la clase media».

También acusó al Gobierno de «estar juntando dólar a dólar para pagar la deuda, y para poder seguir viviendo de primera, como viven todos los funcionarios kirchneristas».

Por la mañana, ante las críticas vertidas por Capitanich, que calificó a la medida como un «paro político», Micheli reconoció que «es un paro político, todos los paros son políticos», pero aclaró que «no es un paro partidario».

«No se hace con la bandera de ningún partido ni tiene nada que ver con las elecciones», apuntó.

El miércoles, la CTA realizó una marcha que comenzó en Plaza de Mayo y culminó frente al Congreso, donde, relató Micheli, «nos recibieron casi todos los presidentes de los bloques», dado que se encontraban ausentes el «PRO y el oficialismo».

«Nosotros tenemos expectativas de que la hegemonía kirchnerista cambie de manos hacia la oposición en el Congreso y el tema del Impuesto a las Ganancias, particularmente, sea uno de los temas que se traten rápidamente para forzar una decisión que el Ejecutivo no quiere tomar», confió.