Pese a la pérdida de poder adquisitivo la gente igual piensa en vacaciones

Aunque el salario escueto y desvalorizado redujo el nivel de consumo, las vacaciones parecen ser sagradas. La gente prefiere recortar gastos pero no perderse una temporada cerca del mar o la montaña.

Según la Medición de Humor Social de Grupo de Opinión Pública, el incremento en la cantidad de personas con percepción negativa sobre su economía personal subió 5,5 puntos porcentuales en comparación con septiembre y 6,9 puntos en la anual contra octubre del año pasado.

Sin embargo el 47,8% de los encuestados manifestó en octubre que direccionará sus gastos a las vacaciones. En tanto un 29,5% piensa en comprar algún electrodoméstico, un 25,6%  realizar refacciones en su vivienda y en último término, 13%, piensa en comprar un auto.

Por otro lado en lo que a capacidad de ahorro se refiere, sólo el 25,6% de los encuestados dijo contar con ella, un indicador que mejoró 1,6 puntos respecto de la medición de septiembre (24%) y 6,6 puntos en comparación con agosto último.

Al ser interpelados sobre el uso de dinero extra, si es que contarán con él, un 50,7% indicó que lo destinaría a diversos consumos, un 44,8% compraría dólares, un 42,7% realizaría la compra de algún bien durable y un 28,4% lo confiarían al sistema financiero y lo colocarían en un plazo fijo.

Los encuestados reconocen un alto grado de riesgo en materia económica (81,7%) asociado al aumento de tarifas, mientras que en en un 65,1%  este temor se lo asocia con el avance del proceso inflacionario.

En otros aspectos, la encuesta realizada entre individuos de la capital federal y el conurbano bonaerense, reveló un creciente desacuerdo con la política de endeudamiento del Gobierno y la percepción de que el bono de fin de año estipulado en $ 2000 es insuficiente.